Octavio Martínez/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Han pasado casi cuatro años desde aquella ocasión cuando Violeta Varela puso sus pies en Playa del Carmen y observó que había poca presencia de música latina en los bares de la ciudad, el tiempo pasó y fue poco después, encumbrada desde el sentimiento femenino, cuando sacó a flote lo mejor que sabe hacer: cantar y, matizar con su voz a Playa del Carmen.

Fue así como la historia de la también conocida Parrandera se comenzó a fraguar y actualmente las noches en distintos bares y restaurantes de la zona turística, han tenido en alguna ocasión algo de su repertorio que es del folklor mexicano, acompañado en todo momento de la energía que impone el sello de su género.

“Yo empecé a los tres años: gritando. Fui creciendo y estuve en varios grupos musicales (…) estudié dos años en la Nacional de Música, luego en el Conservatorio de  Amberes. Más que nada me enfoqué en el jazz, luego estudié folklor latinoamericano”, recuerda la Parrandera.

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Acerca de su singular apodo, menciona que en realidad tiene su origen en el apellido de Violeta de la Parra, artista acaecida quién la Parrandera aprecia mucho al escuchar.

“Ya he visto más grupos tocando en español, quizá no de  folklor mexicano, pero ya están presentes”, menciona.

La actividad de la poseedora de la voz que suena en ciertos días en bares emblemáticos de  la ciudad como El Caimán o la Perla Pixan, no concluye cuando termina sus presentaciones o ensayos, sino que sigue luego en una labor social cuyo origen es la filantropía a favor de las comunidades mayas, el medio ambiente y mascotas desamparadas.

“Vamos a comunidades mayas a hacer actividad social en cuanto al ambiente, a las mascotas. Por ejemplo participo en una obra de títeres, en la que les pongo música, y vamos por los pueblitos para enseñarles a los niños a cuidar el medio ambiente y las mascotas”, expresa.

Desde su posición de mujer, la Parrandera reconoce que aún sigue existiendo cierto bloqueo para el desarrollo de su género en distintos rubros, de la cual el movimiento artístico no está a salvo.

“Bueno, siendo mujer ya es como tener una lucha constante, ya ahora la libertad de la mujer vemos que ha evolucionado bastante. Pero luego te ven mujer y dicen… bueno. Si he sentido el bloqueo, en cuestión de organización y luego piensan que por ser mujer no daremos el ancho”, menciona.

No obstante reconoce que la mujer ha tenido un desarrollo fuerte en la ciudad.

Los días para la Parrandera en Playa del Carmen pasan entre canto y ayuda social, que según ella seguirá haciendo por mucho tiempo más en el destino, sin olvidar en ningún momento que a través de su música, habrá un mensaje que a alguna mujer y hasta un hombre pueda enlazarlo a otra perspectiva positiva de vida.

“Soy parrandera de día y de noche. Por el hecho de ser mujer artista, siento que tengo una tarea muy fuerte y una lucha constante”, finaliza.