PLAYA DEL CARMEN.- Aunque ha habido varias empresas interesadas en el aprovechamiento del sargazo, la propuesta más formal es de un particular que instalaría un biodigestor para hacer composta y que se encuentra en etapa de análisis de costos y beneficios, un proyecto que se sumaría al programa de retiro de sargazo que se busca hacer con recursos federales.

El anunció lo hizo Alfredo Arellano Guillermo, secretario estatal del Medio Ambiente, luego del paso de la tormenta Franklin que dejó a su paso recale de sargazo en diferentes puntos de la costa de Quintana Roo y por lo cual buscarán recursos federales para la recolección del sargazo.

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“Estamos solicitando recursos a la federación por desastre ambiental para atender de mejor manera y con más equipamiento para atender con brigadas temporales el tema del sargazo; espero que tengamos una respuesta positiva del gobierno federal”, dijo.

Aunque aún no se tiene establecido el monto que podrían solicitar, pues ello dependerá de la información que solicitó la Secretaría de Medio Ambiente (Sema) a los ayuntamientos, se prevé que la mayor parte del dinero que podría llegar en el siguiente mes sea para comprar equipamiento para ser usado por un largo tiempo.

Mientras eso sucedes Arellano Guillermo dijo que se valora atender el problema integral por lo que no solamente se enfocan en la recolección de las algas marinas que llegan a la costa, sino en el aprovechamiento.

“Buscamos que particulares se intereses para hacer una industrialización, con asociaciones público privadas. En el caso de Tulum nos están pidiendo apoyo con el terreno para instalar el biodigestor y bueno, saber que en alguna medida el sargazo llegue hasta ahí, son diversas opciones y vamos a ver cómo apoyamos esa iniciativa”, dijo.

Se prevé que si ese o cualquier otro proyecto se lleva a cabo para el aprovechamiento del sargazo, se instalen puntos de acopio en las zonas más conflictivas y ver si su traslado hacia los lugares donde se hará el aprovechamiento es económicamente rentable para las empresas.

Hay otras empresas holandesas y francesas que han mostrado interés en aprovechar el sargazo, para hacer por ejemplo productos de belleza, pero ninguno de esos proyectos se ha cristalizado.