Adrián Barreto/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- Cien niños que acuden a escuelas públicas y que padecen de trastornos alimenticios, especialmente desnutrición, son atendidos con desayunos que proporcionan las autoridades municipales, como una iniciativa de proveer de alimentación y erradicar esos flagelos que afectan el aprendizaje de los menores.

Irám Machaín Ramírez, director de Educación y Bibliotecas, indicó que el programa de desayunos lo realiza en conjunto con el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), y se enfocan en escuelas donde acuden niños de familias de escasos recursos que suelen acudir sin desayunar a estudiar.

“Coadyuvamos con el DIF que ya tiene programas con los que entran a escuelas, y en conjunto con la Secretaría de Educación elaboramos acciones para que los niños tengan una educación integral, y hemos visto que hay problemas de alimentación de los niños sobre todo en el turno vespertino, porque a los padres de familia no les da tiempo de mandar a sus hijos bien alimentados”, dijo.

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(Adrián Barreto/SIPSE)

El programa obedece a evaluaciones que han hecho las autoridades respecto a zonas con bajo niveles de aprovechamiento educativo, fenómeno que tiene relación con la alimentación de los menores y la falta de recursos económicos, pues las familias que detectaron con mayores precariedades económicas también tienen a los niños con problemas de desnutrición.

El director del DIF, Ismael Sauceda Hernández, explicó que esta iniciativa que esperan convertir en programa institucional consiste en que la Dirección de Desarrollo Social, a través de la sub dirección de Educación que lleva Macahín Ramírez, compre los productos alimenticios, los cuales se preparan en los comedores comunitarios y el DIF los reparte entre esos 100 niños.

“Esta iniciativa salió de una petición que le hicieron a la presidenta municipal en una de las audiencias públicas, y nos instruyó a Desarrollo Social y a nosotros a hacer este trabajo. Hicimos las revisiones de los niños y vimos que tenían problemas de aprendizaje, y cuando se les aplicó el estudio socioeconómico detectamos que están en una fuerte pobreza”, dijo Sauceda Hernández.

Esos 100 niños se distribuyen en cuatro escuelas de Solidaridad, que se ubican en las zonas más alejadas,  pero buscan patrocinios de organizaciones civiles y empresarios para ampliar estos trabajos y poder institucionalizar el programa.

Esos desayunos constan de emparedados, chocomilk, fruta y galletas integrales, diferentes al programa de desayunos fríos que históricamente ha hecho el DIF y que constan de fruta seca y galletas integrales.