Causa problemas población canina en Unicaribe

Los desechos de los perros generan malos olores y su alimentación es pagada con cooperaciones.

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Los animales deambulan por los pasillos de la escuela. (Sergio Orozco/SIPSE)
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Eva Murillo/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La población de perros que habita en la Universidad del Caribe (Unicaribe) se ha convertido en un problema, ya que sus desechos generan malos olores y su alimentación es pagada con cooperaciones voluntarias de maestros y alumnos.

Libertad Díaz Molina, presidenta del Comité de Sostenibilidad, explicó que son más de 20 animales los que deambulan por los pasillos de la escuela e incluso ingresan a los salones.

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Para hallar una solución, organizaron un foro entre alumnos para escuchar propuestas que les permitan seguir con la labor de atender animales en situación de calle, pero sin que termine siendo problemático.

Mauro Berumen Calderón, jefe del departamento de Turismo Sustentable, Gastronomía y Hotelería, habló con los jóvenes sobre la responsabilidad social de la institución en el marco de la Semana XI Semana Cultural Ambiental de la universidad, en donde expuso la posible solución a la presencia de perros en los pasillos de la casa de estudios.

La intención no es dejar de ayudar a la fauna canina, sino contar con un albergue que estaría dentro de los terrenos del lugar, para lograrlo tendrán que reunir el dinero necesario para pagar la mano de obra, pues ya cuentan con el material.

Los gastos generados por las curaciones, vacunas, esterilización y alimento de los perros no cuentan con una partida especial de la institución educativa, se solventan con donativos en efectivo o en especie de los alumnos y maestros, además de convenios con médicos veterinarios que les dan atención.

La propuesta hecha a los jóvenes fue organizar una rifa y que ayuden con la venta de los boletos, también asistir a eventos culturales con cobro de acceso para reunir el dinero necesario y pagar la edificación del albergue.

Los perros que ya están sanos son puestos en adopción, por eso los estudiantes se ofrecieron a enseñarlos a caminar con correa para que quien se los lleve a casa tenga una mascota dócil.
Quien acude a la escuela para adoptar a una mascota hace una aportación de 200 pesos, no como venta del perro, sino como un donativo para continuar con la labor de cuidar a los que estén en situación de calle.

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