Poco reconocimiento a mujeres cuidadoras y amas de casa de Q. Roo
El 50% de la fuerza laboral en México son mujeres, y en el tema de cuidados domésticos son el 26% del PIB del país.
Cuando se tiene en casa una persona enferma, que requiere cuidados especiales por parte de un adulto, las mujeres dedican en promedio 37.9 horas a la semana en estas labores, mientras que los hombres, solo 25.6 horas.
El 50% de la fuerza laboral en México son mujeres, y en el tema de cuidados domésticos son el 26% del Producto Interno Bruto del país.
Sin embargo, la mayoría de las familias, no toman en cuenta, el esfuerzo que llevan a cabo, sin recibir un sueldo por su labor, una situación del cual Quintana Roo no está exento.
Florencia Lato Maggio, encargada de Vinculación de la asociación Derechos Autonomías y Sexualidades, señaló qué estos casos se agudizan cuándo se trata de mujeres solteras, las cuales aparte de trabajar, se les asigna cuidar a sus padres ancianos, sin remuneración.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señala que, en México, 31.7 millones de personas se dedicaron a la labor de cuidados; 71.5% fueron mujeres y 24.9% hombres.
Además, se estima que 58.3 millones de personas son susceptibles de recibir cuidados en los hogares, de ese total, 64.5% los percibe por parte de una persona de su hogar.
El trabajo no remunerado en labores domésticas y de cuidados, reportó un valor de 7.2 billones de pesos, lo que equivale a 24.3% del PIB nacional.
Aseguró que las mujeres, continúan con el techo de cristal, a la hora de obtener un empleo, pues perciben sueldos más bajos y no existe aún la paridad, en este tema, a pesar de la preparación que tienen, y esto se refleja también en el hogar.
Señaló que muchas mujeres, aparte de trabajar después de su jornada, tienen que llegar a cuidar a sus familiares, enfermos o discapacitados, tarea que se prolonga por horas y puede ser bastante pesada.
En otros casos, los mismos familiares escogen, a la mujer soltera, para realizar estas tareas, lo cual, no les permite, tener un trabajo formal y obtener ingresos, por lo que están a la dispensa, de lo que, los demás miembros de la familia puedan dar, coartando su derecho, para estudiar, o desarrollarse profesionalmente.