Contemplan la reactivación de Plaza 21

Este lugar perdió su "brillo" a partir de 2010, pero las autoridades podrían revivirla.

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El 25 de octubre de 1995 se puso la primera piedra de este proyecto. (Archivo/SIPSE)
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Oskar Mijangos/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Los pasillos que vieron desfilar mujeres que derrochaban sensualidad al mejor postor, centros nocturnos donde la música, las bebidas y la belleza adornaban sus estructuras y donde los visitantes, en su mayoría hombres, encontraban aquello tachado de prohibido, hoy se encuentran empolvados y en el olvido.

Sólo un negocio sobrevive 

La Plaza 21, conocida por ser el lugar que concentraba los denominados giros negros, perdió su brillo a partir de 2010, sin embargo, podría revivir tras la intención de las autoridades de expulsar este tipo de negocios del centro de la ciudad.

Actualmente, un espectacular a la entrada de la plaza ofrece los servicios de un negocio en el lugar, al parecer el único en funcionamiento en el sitio, a partir de las 14 horas, el cual se encuentra sin vigilancia. 

Cuidaban del bienestar de los clientes 

Además de los espectáculos y servicios sexuales, se contemplaba una caseta de seguridad para vigilar no sólo el orden, sino también evitar que los clientes manejaran en estado de ebriedad. Las personas que acudieran al lugar tenían la opción de dejar sus vehículos ahí e irse en taxi a sus hogares, acudiendo por su automóvil al día siguiente.

También incluía un módulo de vigilancia epidemiológica, el cual funcionó sólo hasta febrero de 2006, también se proyectó la construcción de locales comerciales en la parte frontal para evitar que se vieran los bares, pero esto nunca sucedió.

Otro de los puntos de vital importancia dentro del proyecto Plaza 21 fue la edificación de un Centro de Salud, no sólo para el control de las sexoservidoras, sino para brindar atención a las familias establecidas en las colonias irregulares de los alrededores.

Estas instalaciones contarían con dos consultorios: uno para las sexoservidoras, y el otro para el resto de la población, con la finalidad de que no se mezclaran. Esto se complementaría con un área de verificación, oficinas, regulación sanitaria, toma de muestras, vigilancia epidemiológica y un laboratorio, además de una ambulancia para cualquier emergencia, lo cual tampoco se llevó a cabo.

Nace el proyecto en 1995 

El 25 de octubre de 1995 se puso la primera piedra de este proyecto, y el 4 de septiembre de 1996 se suscribió el convenio con la Asociación de Propietarios, Concesionarios, Arrendatarios de Bares, Cantinas, Centros Nocturnos, Restaurant-Bar, Asociación Civil y la empresa mercantil Desarrollo Urbanos Sol, con el fin de reubicar los restaurantes y bares con show nocturno en la ciudad hasta la Plaza 21.

Fue el 26 de agosto de 1997, en la Treintacincoava Sesión Ordinaria de Cabildo, cuando se aprobó la salida de los giros negros de la ciudad, y el 30 de noviembre se dio la reubicación formal.

Los negocios que cerraron definitivamente en la ciudad y apoyaron el programa fueron: Hawai, Casa Blanca, La Fuente, La Cueva del León, Mr. Loco, El Coyote y Gato Pardo, trasladando sus negocios a la zona de tolerancia con los nombres de Casa Blanca, La Fuente, La Gatita, Exotic, Clímax, Casino, Samuray, Fuente Plus y Cueros. Los objetivos de la plaza se cumplieron, y gran parte de la ciudad se limpió de los establecimientos de giros negros, sin embargo, fue durante los últimos seis meses de la administración de Magaly Achach de Ayuso, 1999-2002, que se permitió que estos establecimientos regresaran a la ciudad.

Ya con la administración de Juan Ignacio García Zalvidea, 2002-2005, se dio el regreso de estos negocios tanto en la zona hotelera como en el centro de la ciudad. La misma tónica se dio

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