La Policía de Quintana Roo ha relajado la aplicación de las medidas restrictivas para la movilidad en Chetumal, al reducir de manera considerable el número de arrestos o detenciones de los ciudadanos que se niegan a cumplir con las disposiciones sanitarias contra el Covid19.

El 10 de julio pasado las autoridades estatales anunciaron que todos aquellos ciudadanos que se negaran a usar cubrebocas, evitar las aglomeraciones y a no hacer ejercicio en los parques y domos; serían multados o arrestados. Esto con el fin de evitar la interacción social y con ello reducir el acelerado crecimiento de contagios de Covid19 en la capital del Estado.

De acuerdo con información de la Secretaría de Seguridad Pública, en la primera semana en que se instauraron dichas disposiciones más de 56 chetumaleños fueron detenidos por no acatarlas, aunque ninguno fue multado ni apresado, sino que todo concluyó en una primera amonestación.

En la última semana sólo cuatro personas han recibido un llamado de atención por parte de la Policía de Quintana Roo por este tipo de faltas, ya que se redujo la cantidad de elementos policíacos dedicados a este trabajo, pasando de 98 agentes en los primeros días a sólo 62 actualmente. La mayoría apostados en los mercados municipales y en el filtro sanitario ubicado a la entrada de la capital.

La mayor parte de esta labor de prevención contra el coronavirus fue transferida a la Guardia Ciudadana (las llamadas “gorras amarillas”) que se han centrado en vigilar las sucursales bancarias y los principales puntos de riesgo de contagio de la ciudad.

Son los jóvenes de esta nueva organización los que se han dedicado a pedirle  a la población chetumaleña a guardar su sana distancia, usar mascarilla y quedarse en casa, pero al carecer de la facultad para imponer multas o realizar arrestos, su trabajo no pasa de un simple exhorto.

Hasta el momento no se ha registrado ningún enfrentamiento entre la ciudadanía y las “gorras amarillas”.