Redacción/SIPSE
CANCÚN.- Una empleada de una tienda de conveniencia, ubicada sobre la avenida Puerto Juárez (Talleres), a la altura de la Región 230, pidió la intervención de la Policía Estatal, porque un sujeto había robado el efectivo de la caja registradora.

El individuo fue detenido a unos metros del establecimiento, pero extrañamente los uniformados dijeron que no habían encontrado el dinero hurtado. Las patrullas que intervinieron en el arresto fueron la 12071 y 12058 de la corporación policíaca estatal; ambas circulaban sobre la Talleres con dirección al norte de la ciudad.

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Una mujer, vestida con saco rojo, uniforme de la tienda de conveniencia, salió del estacionamiento y les hizo señas para que le brindaran apoyo. La agraviada, en una evidente crisis nerviosa, les dijo a los agentes que un sujeto, que se dirigió hacia la avenida Niños Héroes, la había amenazado a ella y a su compañera para que le entregaran el dinero de la venta del día.

Los elementos de la patrulla 12071 maniobraron de reversa y después avanzaron sobre la avenida Talleres, con dirección a la Niños Héroes; la otra unidad rodeó la manzana. Agentes de la primera patrulla detuvieron al sospechoso, quien vestía camisa y pantalón beige, cargaba una mochila verde, la cual puso sobre la tapa de la batea del vehículo policíaco.

Uno de los policías empezó a revisarlo, le sacó de las bolsas todo lo que traía, incluso el dinero que momentos antes había robado de la tienda. El efectivo lo tomó un policía y lo cubrió con la mano para que nadie se diera cuenta; después subieron al sospechoso a la patrulla para trasladarlo al establecimiento para que la agraviada lo identificara. Mientras dos uniformados ingresaban a la tienda para hablar con las empleadas, otro se quedó custodiando al detenido; ahí el elemento policíaco aseguró que no le habían encontrado dinero al sujeto, y que lo más probable era que lo haya tirado.

Por otra parte, se reportaron dos robos con violencia a comercios, uno en la Región 224 y otro en la Región 260, donde los delincuentes utilizaron armas de fuego para amagar a sus víctimas. En el caso de la Región 224, uno de los trabajadores resultó herido de un disparo en una pierna.