Adrián Barreto/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- La Riviera Maya enfrenta, como el resto de la península yucateca, el reto de tratar mejor las aguas residuales que por un lado contaminan pero también fertilizan la vida marina, ambos fenómenos que van en detrimento de la imagen turística que vende el destino pero también de la salud para los solidarenses.

Durante la conferencia que impartió el director de la Organización Mexicana para la Preservación del Medio Ambiente (OMCA), Paul Sánchez Navarro, a propósito del Día Mundial del Agua conmemorado el pasado 22 de marzo, dijo habló de la importancia de los acuíferos.

“Mucha gente viene de otros Estados a vivir aquí, pero no saben lo frágil que es el acuífero, que por un lado está muy cerca de la superficie, pero también al tener un suelo cárstico, todo lo que se vierta sobre el suelo se va rápidamente hacia el acuífero, si alguien cambia el aceite de su auto y lo tira al suelo rápidamente se va ir ese aceite al agua”, advirtió.

También te puede interesar: Prevén ampliar la infraestructura hidráulica

Agregó que la gente que llega a vivir aquí no saben es que el agua del Caribe es clara porque no hay partículas suspendidas en el agua, no hay materia orgánica, eso hace transparente este mar, por su limpieza.

Ése es un elemento que contamina los mantos acuíferos, que poco a poco le ha quitado calidad al agua potable y al mar, adonde van a parar todos los ríos subterráneos.

Sin embargo, consideró necesario que los gobiernos, y para el caso de Solidaridad la empresa Aguakán, inviertan en mejorar los sistemas de tratamiento de agua, incluso desde el inicio del ciclo del desagüe en las casas, lo que implicaría una reeducación de la sociedad.

Normatividad respecto al agua

De acuerdo con Sánchez Navarro, el tratamiento de las aguas residuales que está regulado por la Norma 001 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) se limita a establecer parámetros máximos de contaminantes en el agua antes de ser reinyectada al subsuelo, con lo que se procura la salud humana.

“Pero la norma no contempla lo que requiere el ecosistema, no se piensa en la biodiversidad; imaginemos un hotel con mil personas que diario hacen del baño, toda esa orina es un fertilizante potencial que para otras zonas del país resulta excelente pero para el Caribe no porque se está fertilizando el mar y favorecen el crecimiento de las algas, y esas algas matan al arrecife”, explicó.

Aguakán, que recientemente ha tomado las riendas del servicio de drenaje, agua potable y saneamiento, prevé hacer en el mediano plazo inversiones en la planta de tratamiento Saas Tun Ja y Gonzalo Guerrero, ésta última con una operación que se ha visto rebasada, según ha reconocido el propio Roberto Enrique Robles, director de la empresa.

Sánchez Navarro dijo que la prioridad es que se invierta en saneamiento en toda la península y que todos los hoteles tengan mejores tratamientos de agua que no solo cumplan con la norma, sino que eliminen los nutrientes de entre los residuos.