Manuel Salazar/SIPSE
FELIPE CARRILLO PUERTO, Q. Roo.- Las persistentes lluvias que se han dejado sentir desde la semana pasada en el centro del estado amenazan desde ayer por la mañana con incomunicar vía terrestre el norte con el centro y el sur de Quintana Roo, y demorar el envío de suministros, materiales y perecederos hacia la zona turística de la Riviera Maya, Cancún y Cozumel, al detectarse que los primeros escurrimientos han sobrepasado los límites de la carretera federal entre Tulum y Felipe Carrillo Puerto.

Usuarios de la carretera federal 307, Reforma Agraria-Puerto Juárez, alertaron a las corporaciones policíacas en Felipe Carrillo Puerto sobre la elevación del nivel de agua motivado por las constantes lluvias en la zona, confirmando que los escurrimientos han empezado a sobrepasar el nivel subrasante de la carretera y amenazan con acumularse de continuar lloviendo de la forma en que se ha resentido.

En el lugar ubicado a la altura de los kilómetros 168 y 169 de la vía federal, se encontró que efectivamente el agua se ha acumulado en grandes volúmenes a las orillas de la carretera y ha incrementado su nivel rebasando la cinta asfáltica e invadiendo el acotamiento del camino justo en la curva que se encuentra muy cerca de la entrada a la población indígena de Santa Amalia.

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En constante vigilancia 

Elementos de Seguridad Pública fueron enviados para verificar la situación y rendir un informe de lo que se encuentre a efecto de tomar las acciones necesarias en caso de que el agua continúe acumulándose con la intención de prevenir algún accidente en el tramo o notificar de manera oportuna a los usuarios de la carretera federal en caso de que los niveles en la corriente continúen elevándose poniendo en riesgo a los conductores y las unidades motrices que transitan por la zona.

En la Policía federal división caminos se informó por parte del personal asignado a la base en Felipe Carrillo Puerto que patrullas de esa corporación han incrementado sus recorridos de reconocimiento en esa zona con la finalidad de vigilar el comportamiento de los niveles de agua y recomendar de ser necesario, en forma oportuna que se tomen las medidas preventivas que se necesiten procurando el cuidado de la vida e integridad de los usuarios de la carretera y evitar afectaciones por el agua al patrimonio de cada uno que son los vehículos automotores que circulan por la zona afectada por las avenidas pluviales.