Sara Cauich/ SIPSE
TULUM, Q. Roo.- La lluvia cae y escurre sobre la lona de plástico azul que hace la función de techo para María Isabel, su familia y algunos utensilios de cocina. Desde ahí dice “queremos hacer la palapa lo más pronto que se pueda porque ahí donde estábamos ya nos corrieron y tenemos que traer mis cositas, de hecho mis animalitos, unos pollitos que tengo los quiero traer, no tengo donde meterlos”.

De familia cuántos son, se le pregunta: “Somos cinco junto con mis tres hijos, todos mayores de 15 años. El agua la acarreamos de allá del cenote; para tomar ocupamos de galón y para dormir ponemos lonas y abajo las hamacas”.

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Ella dice que tienen temor, no está segura si en verdad les van a dejar o los van a quitar. Pero dice que estarán ahí hasta que los saquen, cosa que ya decidieron esta familia y decenas más que ocuparon desde el domingo 2 de octubre vastas superficies que hace algunos años fueron reserva territorial del Instituto del Patrimonio de la Administración Pública del Estado (Ipae).

El argumento de lograr un pedazo de tierra para vivienda es porque: “pagan renta hace muchos años y no hay condiciones económicas para seguir así” es repetitivo en boca de todos aquellos que habitan en condiciones no deseadas estos predios.

Informe Anual

Tulum figura entre los municipios con mayor rezago en el Informe Anual sobre la Situación de Rezago y Pobreza en 2015, cuando se tenía contabilizada una población de 28 mil 263 habitantes. El 47.9% se encuentra en condición de pobreza, según estudios del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) y la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).

Y Tulum es el segundo municipio con mayor grado de rezago social en la entidad por debajo de Felipe Carrillo Puerto.

Según el Informe Anual se contabilizaron 342 viviendas con piso de tierra; tres mil 218 con un solo cuarto; sin electricidad, 260; y 796 sin agua entubada; otras 804 sin excusado y 825 sin drenaje; 349 familias vivían en casas sin ningún bien; carentes de un refrigerador dos mil 182, sin lavadora dos mil 925, y habitadas siete mil 482.

En el estudio similar, correspondiente a este 2016, no aparece Tulum en la lista, sin embargo, este movimiento de ocupar predios, sin duda genera más rezago y cinturón de miseria, o algo cercano a ello.

En el apartado de este estudio relacionado con la distribución acumulada de la carencia por calidad y espacios en la vivienda,  no figura el municipio de Tulum. No hay programas gubernamentales para atender la demanda de vivienda ya que a raíz la ocupación de predios la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda abrió el proceso de recepción de documentación de interesados, pero sigue sin generar atención a la demanda de vivienda.

Costo de la tierra

Ante la oficina de Catastro los predios ocupados aparecen como reserva de esa dependencia y hasta que el propietario realice el cambio ante la Dirección de Catastro esas tierras son de su propiedad. No menos de 250 pesos el metro cuadrado es la tasa para los predios cercanos a la costa donde se asienta la colonia “2 de Octubre”, señala un funcionario municipal que afirma no tener autorización para hacer declaraciones.

La oficina de Catastro registra como propiedad del Instituto del Patrimonio Inmobiliario de la Administración Pública del Estado de Quintana Roo (Ipae) la zona ocupadas del oriente de la ciudad donde está el asentamiento humano 2 de Octubre. Los predios son de 25 metros de largo por ocho de ancho. Y luego de que se dio a conocer que esa dependencia vendió a 65 pesos el metro cuadrado, nadie está dispuesto a pagar más.

Aunque los ocupantes de esta superficie aseguran que no hay líderes de este movimiento, hay algunos que proveen el financiamiento para la contratación de topógrafos. En contraste, lo que crece es la inversión privada en vivienda de alto valor.

La sustentabilidad

Central Park, del grupo empresarial Los Amigos, es dirigido por Nico Wilmes. Actualmente trabajan en un desarrollo inmobiliario asentado en una hectárea donde edifica condominios. “Se edifica la mitad y la otra mitad se deja a la naturaleza”, señala.

El desarrollo está al sur de la ciudad, en la colonia la Veleta, y trata de conjugar la conservación de la naturaleza con la sustentabilidad ecológica. En esta construcción se tiene el sistema generador de energía más adelantado del mundo denominado Smart Flower, o eso es lo que ellos presumen.

La primera fase tiene cinco meses en construcción; la renta vacacional les permite venir y generar derrama a quien compre, dice Wilmes. “La gente viene por la naturaleza de Tulum, de la zona arqueológica, y es lo que viene a buscar.

Con el todo incluido el dinero no se queda en el país, mientras que las rentas vacacionales se quedan aquí, y deja derrama económica, explicó.