Teresa Pérez/SIPSE

CANCÚN, Q. Roo.- Con la imposición de la ceniza se inicia la estación espiritual de mayor importancia para la Iglesia Católica, la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. A tres días del Miércoles de Ceniza la asistencia de feligreses aumentó ayer domingo durante la celebración eucarística en la Catedral de la Santísima Trinidad de Benito Juárez.

 

Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas dijo que en épocas de Cuaresma las iglesias son visitadas por más feligreses. Las 20 parroquias de Cancún y las 80 capillas abrirán sus puertas a todos los feligreses para que reciban la imposición de la ceniza a partir de las siete de la mañana hasta las ocho de la noche.

 

Los 25 sacerdotes de Cancún se preparan para las misas penitenciales, estarán en las iglesias para confesiones masivas en el rito penitencial con el fin de preparar a feligreses para encontrar la paz.

 

La Cuaresma es un tiempo de arrepentimiento, confesión, ayuno y oración, expresó, el obispo de la Prelatura Cancún-Chetumal. Dijo que el período del tiempo litúrgico que comienza el Miércoles de Ceniza, finaliza el Domingo de Ramos.

 

Elizondo Cárdenas dijo que el Miércoles de Ceniza y el Domingo de Ramos son los días que los feligreses abarrotan las iglesias. Cada año aumenta la feligresía en Cancún.  Un 10% ha aumentado, “la gente busca desahogarse en confesión y que Dios les perdone, hay mucha necesidad en Cancún”, expresó.

 

Es tiempo para arrepentirnos de nuestros pecados y para cambiar algo de nosotros para ser mejores y poder vivir más cerca de Cristo. Actualmente, Cancún representa alto índice de suicidio. El suicidio es causado por la soledad y el desamor que encuentran los hombres por cuestiones que sea. Dios te ama, cree en el amor de Dios, déjate querer por Dios, no pierdas la esperanza. Hay que abrir el corazón para sentir el amor, declaró monseñor Pedro Pablo Elizondo.

 

Monseñor invitó a toda la población católica a unirse a esta celebración que ha prevalecido a través de los años, donde Cristo murió por los pecados de la humanidad y resucitó al tercer día.