Adrián Barreto/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- La prohibición de “estacionar” las bicicletas en la Quinta Avenida en el mobiliario urbano que se implemento a partir de este enero, podría ser reconsiderada por el gobierno municipal principalmente porque las modificaciones al Reglamento de Tránsito que contempla la medida no han sido publicadas en el Periódico Oficial de Quintana Roo.

“Yo creo que hay que evaluarlo de nueva cuenta. Hay que tomar la opinión de los regidores sobre lo que beneficia a Solidaridad. No podemos ser tan tajantes como algunos aspecto de esta ciudad aunque tiene que haber un orden, no es un orden debido a una decisión autoritaria”, dijo enfático Juan Carlos Pereyra Escudero, secretario general de la Comuna.

El Cabildo de la pasada administración aprobó hace aproximadamente un año las modificaciones a los artículos 44 y 45 del Reglamento de Tránsito municipal, en el que se exige realizar el trámite del emplacamiento, equipamiento nocturno y aparcarlas en los sitios destinados para estas unidades.

Las medidas generaron una serie de protestas de la ciudadanía, especialmente por el emplacamiento, y si bien la obligatoriedad de ese trámite quedó en suspensión, los policías sí se llevan las bicicletas que en postes de luz, árboles, anuncios urbanos y demás mobiliario se amarran los medios de transporte.

Eso ha generado que en Seguridad Pública haya un lote de bicicletas que no se han devuelto a sus dueños debido a que la mayoría carece de la factura de compra que legitima la posesión de ese medio de transporte que está teniendo cada vez más auge entre la comunidad playense.

Pereyra Escudero dijo que ante la falta del reclamo de los playenses para con las bicicletas, se podría también considerar “conforme a derecho poner a remate este tipo de unidades; no lo hemos hecho por que a mí en lo particular no me han pasado ni una solicitud  ni tanto de Seguridad Publica y nada”.

Las modificaciones al Reglamento de Tránsito que se plantearon obligaban a los ciclistas a usar los aparcamientos exclusivos para ello, pero no en todas las esquinas de la zona turística, por lo que cualquier aditamento en que se pueda asegurar con cadena es usado por la comunidad, pero con el riesgo de que los elementos policíacos se lleven las bicicletas al “corralón”.