Enrique Mena/SIPSE
CHETUMAL, Q.Roo.- La presencia policial a lo largo de 24 kilómetros del bulevar Bahía de forma constante y permanente ha arrojado buenos resultados en materia de detención por consumo excesivo de alcohol.

Es decir, que adolescentes y jóvenes han aminorado la tendencia en este punto de Chetumal, afirmó el director operativo de la Policía Municipal Preventiva (PMP), Luis Germán Sánchez Méndez, quien recalcó que el patrullaje nocturno es parte de las estrategias que aplica el programa de Proximidad Social.

Desde agosto del año pasado, 20 elementos preventivos dirigidos por el alto mando abordan de tres a cuatro unidades móviles para recorrer toda la zona costera, desde el monumento del Renacimiento hasta la zona restaurantera de la alcaldía de Calderitas.

La misión es detectar, inhibir y prevenir el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública, como lo marca el Reglamento Municipal vigente. En algunas ocasiones, personal de la Dirección de Fiscalización, Reglamento y Vía Pública municipal se suma a los operativos policiales.

Es durante los fines de semana que se ejecutan los recorridos por la zona costera. Cuando inició en 2012, hasta 50 detenidos en una sola noche resultaban; sin embargo, el resultado se observa en la actualidad.

El viernes no se tuvo conocimiento de detención alguna, declarando las autoridades saldo blanco.

“Es de reconocer que el programa preventivo está dando resultados, adolescentes y jóvenes están haciendo conciencia de que consumir bebidas alcohólicas en el bulevar Bahía no es correcto”, dijo el jefe policíaco.

Agregó que el programa internacional denominado Proximidad Social ha convocado a un mejor acercamiento ciudadano-policía.

“No somos enemigos de la población, sino que la misión encargada es proteger y servir, la seguridad de las familias chetumaleñas es nuestro trabajo”, recalcó.

Puntualizó que la mayoría de los 22 bares y cantinas establecidas en Chetumal son motivo de inspección para frenar la introducción de menores de edad, venta de drogas y servicios sexuales a cambio de remuneraciones económicas, es decir, prostitución, no deriva pretexto alguno para dejar a un lado la prevención de cualquier tipo de delito.