Redacción/SIPSE

COZUMEL, Q. Roo.- Los eventos que llevaron a las últimas dos ejecuciones en el municipio de Cozumel, en la primeras horas del domingo 13 de enero, comenzaron en un bar del centro de la ciudad. José Luis Salazar Velázquez y Carlos Miguel Parra estaban ahí y según las investigaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Quintana Roo, nunca se imaginaron que lanzar piropos a una mujer significaría firmar su sentencia de muerte.

 

“Esos tipos me están molestando. Haz algo”, fueron las palabras que Yoisi Surisadai Pérez Blanco dirigió a José Víctor Villanueva Ortega, alias “Montero”, su pareja sentimental. Ambos estaban acompañados por José Antonio Arjona Rivero, “El Pollo”. Todos ellos integrantes de “Los Pelones”.

 

La Procuraduría General de Justicia (PGJE) del Estado de Quintana Roo presentó a estas tres personas junto con Víctor Alonso Martínez Cervantes, “El Rafita”, y Jesús Alfredo Amaya Domínguez, “El Negro”, estos últimos integrantes de un grupo armado de choque de ese grupo delictivo y que se ha encargado de ejecutar a los integrantes de “Los M” o “Los Mateo”. Ambas organizaciones mantienen una pugna por el mercado ilegal de la venta de drogas en la isla.

 

La ejecución del domingo fue ordenada por un sujeto al que sólo se identificó como “El Popo”, según las declaraciones de los detenidos.

 

Sin embargo, de forma extraoficial se maneja que se trata de Rodolfo Hernández Flores, quien en el período 2006-2007 trabajó en el grupo “Política Criminal”, organizado por la Dirección de Seguridad Pública Municipal.

 

Este grupo de combate al narcomenudeo era encabezado por Arturo Olivares Mendiola, actual director estatal de la Policía Judicial del Estado.

 

Gaspar Armando García Torres, titular de la PGJ en la entidad, aseguró que con la captura de estas cinco personas se resuelven las ejecuciones del 13 de enero y el levantón y posterior aparición del cadáver de otro narcomenudista el día tres del mismo mes.

 

En rueda de prensa en las instalaciones de la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común (MPFC), Gaspar Armando García dijo que se cuentan con las declaraciones de todos y cada uno de los implicados y que estas ligan o concuerdan con los hechos que culminaron en el asesinato de dos personas.

 

Ante los representantes de los medios de comunicación escritos y electrónicos en la ciudad, aseguró que los ahora occisos nada tienen que ver con algún grupo u organización delictiva.

 

El fiscal afirmó que tras los interrogatorios a los detenidos, estos confesaron que los confundieron con integrantes de otro grupo delictivo y que “El Pollo” pidió apoyo al grupo de choque de “Los Pelones”.

 

Minutos después llegaron al bar “Antrox”, localizado en la Adolfo Rosado Salas con Quinta avenida, “El Rafa” y “El Negro”.

 

Estos tras identificarlos esperaron a que salgan sus víctimas y cuando se desplazaban en su auto, los sicarios les dieron alcance a bordo de una motocicleta y los ejecutaron entre la calle José María Morelos y la Cinco. El auto detuvo su marcha hasta una cuadra más adelante.

 

El lunes se supo que “El Pollo”, “El Montero” y Yoisi Pérez se mezclaron entre los curiosos y mediante mensajes de textos en sus celulares reportaban los movimientos de las autoridades que llegaron al sitio.

 

Más tarde fueron detenidos por elementos de la policía municipal, judicial y Armada de México en la 25 avenida con 5 y 7.

 

Tras su detención e interrogatorio revelaron que estaban involucrados en los hechos, así como los nombres de los sicarios.

 

Condujeron a las autoridades hasta una “casa de seguridad” en el kilómetro 4.7 de la carretera transversal, donde esperaron a que lleguen los gatilleros y se les detuvo.

 

Las armas utilizadas en la ejecución, así como 139 cartuchos útiles calibre nueve milímetros estaban en un terreno a unos 500 metros de la casa de seguridad.

 

García Torres afirmó que los cinco detenidos confesaron el crimen, además el levantón y ejecución del narcomenudista independiente Luis Baltazar Maldonado Amézquita, “Vato”.

 

Durante las investigaciones, Víctor Alonso Martínez Cervantes, “El Rafita”, confesó ser el autor de los disparos a un domicilio, en el que tenía como objetivo asesinar a César Manuel Cano Cimé, quien días antes lo asaltó en la vía pública.

 

El abogado del estado dijo que se consignará el expediente 9/2013 al Juzgado Penal por el delito de homicidio calificado.

 

La Procuraduría General de la República también atraerá el caso por delincuencia organizada y violación a la Ley Federal de Armas de Fuego.

 

Antes de concluir con la rueda de prensa, declaró que con estas acciones, en las que participaron instancias policíacas de los tres niveles de gobierno, se da un paso importante para desarticular al grupo armado de “Los Pelones”.

 

Familiares y amigos de los empresarios ultimados llegaron hasta las instalaciones del MPFC y solicitaron el esclarecimiento del crimen y que se reduzcan los índices delictivos. Amenazaron con retirar sus inversiones en caso que no se garantice la seguridad.

 

El conteo de asesinatos relacionados con el crimen organizado en la Isla de las Golondrinas inició el 13 de julio del 2008 y a la fecha hay una lista de 14 ejecuciones y dos desapariciones, todas relacionadas con el crimen organizado.