Lara Alfaro/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- De los pacientes atendidos en los Centros de Integración Juvenil (CIJ) en Quintana Roo, 43.9% de los niños entre 10 y 14 años ha tenido, por lo menos, un contacto con la marihuana y 44.7% de los jóvenes entre 15 a 19 años la ha consumido, además de presentar en algunos casos adicción hacia esta droga, informó Liliam Negrete Estrella, directora del (CIJ) en la entidad, en la presentación de su informe anual.

“Desde el segundo semestre de 2004 hasta el primer semestre del 2014, el consumo de marihuana se incrementó 20.5%, al pasar de 76.7% a 97.2%, superando el consumo de alcohol y tabaco, estas son cifras que deben ser tomadas en cuenta para el trabajo de prevención”.

El inicio de los niños en las drogas, destacó Alfredo Hatchett Anaya, coordinador de tratamiento y rehabilitación del CIJ, se debe generalmente al tiempo que pasan solos en su casa, debido a que ambos padres deben trabajar durante muchas horas.

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“Hay que recordar que los pequeños de 10 a 14 años imitan muchas conductas, al no tener supervisión en su hogar se dejan llevar por sus vecinos y amigos mayores, que generalmente ya consumen con frecuencia, o por lo que ven en internet, además de ser víctimas de bullying en sus escuelas”.  

En el caso de los jóvenes entre 15 y 19 años, indicó, cuando ya conocen a los distribuidores, se comunican por la aplicación whatsapp, esta vía es la más común para obtener la sustancia. La sede ubicada en el municipio Benito Juárez, es la que más personas de todas las edades recibe, con un total el año pasado de 72 mil 612 atendidas, de ellas 581 están en tratamiento, manifestó Negrete Estrella.

“Para 2014 realizamos un total de 10 mil 657 acciones, de las cuales cuatro mil 898 fueron destinadas a prevención, que no se trata solo de informar, sino de contar con personas especializadas que sepan cómo orientar y capacitar a los afectados”.

Número de pacientes

De los 581 pacientes que están bajo supervisión médica, informó Negrete Estrella, 259 son jóvenes entre 15 y 19 años y 101 pertenecen al grupo de niños entre 10 y 14 años y 61 personas tienen más de 45 años. 

“En las escuelas y bachilleratos, tanto públicos como privados, es donde se encuentra la mayor población de consumidores, es por ello la importancia de trabajar de la mano con la familia y maestros para prevenir y así no seguir aumentando el porcentaje de consumo”.

En el Estado el consumo de marihuana se ubica en 97.2%, 11.2% por encima de la media nacional, reflejándose el mismo panorama en el uso de sustancias como cocaína y crack, donde el Estado supera la media nacional en 7.2% y 12.3% respectivamente.

Entre los programas que llevan a cabo los CIJ, está el apoyo con la red de universidades, donde trabajan de la mano con 12 centros educativos de la ciudad, la divulgación de textos educativos como material preventivo, el proyecto promotores virtuales, consultas externas individuales, grupales y familiares y los centros de día, en los que se busca por medio de deporte, actividades culturales, capacitación para el trabajo y talleres de cómputo Cisco, mantener a los jóvenes ocupados y enseñarles un oficio. 

“Tenemos promotores virtuales desde 12 años, que de manera voluntaria postean en las redes sociales la importancia de la prevención de las drogas y las consecuencias de su consumo, de esta manera entre los mismos jóvenes se apoyan”, agregó Negrete Estrella. 

Un caso de éxito 

Antes de empezar su adicción, María N, de 17 años, solía pelear con sus padres, en especial con su mamá, no se sentía bien con ella misma y no saber cómo lidiar con el día a día la llevó a la depresión.

“Me sentía molesta, enojada, triste, era muy irritable no tenía ganas de nada, no me tomaba nada en serio, y me sentía sola a pesar de tener a mis papás y hermanos, más bien lo que hacía era alejarlos de mí”.

Para ese momento, María estaba en la preparatoria y conoció a unos compañeros que le ofrecieron probar la marihuana, pero nunca le pasó por la cabeza que al probarla, su vida sería más difícil.

“Cuando empecé mi tratamiento durante seis meses en el CIJ, tuve que tener fuerza de voluntad, al tener ansias de consumir me ponía muy nerviosa, me sentía mal, pero después de todo me siento muy bendecida y agradecida, ya que hoy en día estoy limpia y no he vuelto a consumir nada de marihuana”. 

“Le aconsejo a los jóvenes que si tienen un problema lo hablen con alguien, tenemos tanta gente que nos quiere mucho y nos aprecia para escucharnos y apoyarnos, en especial nuestros padres, cuando consumes drogas te sientes sin salida y destruyes tu cuerpo, es mejor apreciarse y hablar las cosas con las personas que quieres”.