Edgardo Rodríguez/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Productores cañeros de la ribera del río Hondo, esperan la caída de las lluvias que aparentemente se presentarían durante las primeras horas del pasado miércoles. 

Las casi 32 mil 500 hectáreas de cultivo de caña de la ribera del río Hondo, lucen prácticamente secas debido a que las lluvias que se habían pronosticado para el estado de Quintana Roo por la presencia de la onda tropical número 13, a principios del día miércoles no se han presentado, al menos en la franja de la siembra de la vara dulce en donde los más de tres mil cañicultores esperan las primeras gotas de lluvia que ayudarían a la siembra, dado que en lo que va del año ha sido muy poca la cantidad de agua que les ha caído.

Gabriel Rivas Canul, presidente de productores cañeros afiliados a la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR), mencionó que las lluvias resultan benéficas para los productores siempre y cuando no excedan más de 48 horas seguidas de precipitaciones, de otra manera presentarían problemas de inundación en las parcelas, sobre todo en las zonas bajas donde se acumula una mayor cantidad de agua.

Explicó que las lluvias abonan a la producción de la vara dulce dado que la calidad de agua que traen las lluvias es muy buena, incluso mejor que la que se puede encontrar en los sistemas de riego dado que el agua que se extrae es muy dura y el agua de lluvia es tan buena que incluso se puede tomar directamente.

Durante las lluvias los productores aprovechan para aplicar fertilizantes a sus cultivos, porque de esta manera se logra obtener el nivel de humedad relativa necesaria para emplear estos nitratos y con ello mejorar el desarrollo de sus cultivos; si existe una cantidad abundante de agua, las aplicaciones no podrían realizarse ya que los productos se filtrarían y no ocasionarían el impacto esperado.