Enrique Mena/SIPSE

Chetumal.- A partir de hoy, las oficinas de la Profeco en Chetumal cerraron la ventanilla para la recepción de quejas y denuncias, obligando a la población de cuatro municipios del sur de Quintana Roo a viajar con sus propios medios hasta Cancún para realizar ese trámite.

De acuerdo con información del personal de la Profeco en Chetumal, el único servicio que se va a realizar en la sede de la capital del estado es la “asesoría” a consumidores que hayan sido víctimas de abusos por parte de proveedores de bienes o servicios.

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Explicaron que las autoridades de oficinas centrales y de la delegación con sede en Cancún solamente les informaron sobre esta nueva dinámica como parte del Plan de Austeridad del Gobierno Federal. Así, los municipios de Othón P. Blanco, Bacalar, José María Morelos y Felipe Carrillo Puerto han perdido la atención directa de esta instancia.

Confirmaron que para iniciar personalmente una queja por los abusos en los precios de productos adquiridos, incumplimiento de garantía, negación de entrega de nota de venta, entre otras irregularidades, se deberá hacer en las oficinas de la zona norte del estado.

“Si el consumidor así lo quiere, puede ir hasta Cancún a poner su queja o denuncia personal, porque aquí ya no se van a hacer esos trámites, si no quiere pues ya será decisión del afectado”, confirmó un trabajador de la oficina Chetumal.

Concilianet, la alternativa para no viajar hasta Cancún

De igual forma, informaron que hay otras dos formas para hacer una denuncia, la primera es a través del portal electrónico oficial de la dependencia federal en la opción Concilianet, disponible las 24 horas los 365 días del año, recibiendo respuesta por la misma vía.

También se puede hacer por la línea de atención telefónica, marcando al 01 800 468 8722, sin costo alguno, donde algún asesor recibirá la denuncia para iniciar el procedimiento de resolución.

Una medida alterna, actualmente en análisis por parte del personal de la Profeco y el gobierno municipal, es la posibilidad de habilitar un módulo de recepción en la capital para no afectar a los consumidores.