Sara Cauich/SIPSE
TULUM, Q. Roo.- La publicación del Programa de Ordenamiento Ecológico Local (POEL) es urgente para propiciar un desarrollo equilibrado en las zonas de pleno crecimiento urbanístico, dentro de la ciudad de Tulum, advirtió el consultor y ex director de Desarrollo Urbano, William Fernández Contreras.

Actualmente, el único documento que tiene el municipio, es el Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial (POET), mismo que se encuentra obsoleto y desfasado para la realidad de Tulum, lo que ha permitido desarrollo en zonas no aptas.

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En vez del POET, lo que requiere Tulum, es un POEL que vaya acorde con un Programa de Desarrollo Urbano (PDU) y otros reglamentos en materia de ordenamiento.

Para el entrevistado, la falta de ese documento ha propiciado una serie de problemas, tales como el crecimiento en zonas no aptas, entre ellas las comunidades cercanas a Tulum, como Macario Gómez, Francisco Uh May, o los linderos de la carretera federal 307.

Otro caso son los ejidos Jacinto Pat, donde no están normados con especificaciones y que en la norma actual no se les permite el desarrollo con bases reales para realizar estos cambios, por lo que es urgente aprobar y publicar estos documentos.

“Si se hace en los próximo cien días será de aplaudir, y dará luz a diversos proyectos, esperando que no se estanque por más tiempo”, agregó.

En materia de inversiones, destacó que inversionistas tanto nacionales como extranjeros están esperando una normatividad, que hace necesario, porque la plusvalía de la tierra figura en el “top 10”.

Consideró que el crecimiento es imposible de parar, y mucha gente con inversiones fuertes se ha ido porque la falta de certeza, o polígonos donde desarrollar con gran magnitud.

“Tener predios con grandes costos no permite al inversionista recuperar, por la conciliación de costos inmobiliarios con normativa, ha permitido malos manejos, o construir bajo sanción. La norma debe otorgar ese equilibrio”, sostuvo.

Replantear la densidad

En el tema de la densidad, dijo que es necesario evitar la expansión de la ciudad y la deforestación, para permitir servicios con más eficiencia, aunque para ello, habría que analizar mayores alturas en los edificios, y las zonas donde se permitan las construcciones verticales.

“Esto contribuye a mantener los recursos naturales que le han dado a Tulum la posición en el mercado turístico como un destino de conservación”, puntualizó.