Efgardo Rodríguez/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- La Comisión Nacional para el Uso y Conocimiento de la Biodiversidad (Conabio) promueve y propone sistemas de producción agropecuarios que no pongan en riesgo la flora y fauna, por lo que en el estado de Quintana Roo pretenden evitar el uso del fuego para la preparación de tierras y para contrarrestar la generación de incendios forestales.

Rafael Obregón Viloria, director general a nivel nacional de los Corredores Biológicos de la organización, declaró que en el estado hay un programa piloto de mil 500 hectáreas de sistemas silvo-pastoriles donde han logrado combinar producción forestal y la engorda de ganado sin poner en riesgo la biodiversidad, dicha superficie se ubica en los municipios de Othón P. Blanco y Bacalar.

También te puede interesar: Especialistas del manejo de fuego de EU llegan a Q. Roo

“En el estado hay experiencias muy importantes en sistemas agroforestales y silvopastoriles, pues con el Instituto Nacional de la Economía Social (Inaes), hemos llevado a cabo el proyecto de la engorda de ganado con conservación forestal que demuestra que la gente no tiene que dejar de cultivar o tener sus animales para poder conservar la biodiversidad” afirmó el entrevistado.

Buenas prácticas productivas

Con base en el uso del fuego en las actividades agropecuarias, dijo que la tarea de la Conabio es difundir las buenas prácticas productivas y en ellas se encuentran el realizar quemas mínimas controladas, además de erradicar este tipo de preparación de suelos para los sistemas productivos.

Aunado a ello, refirió que Quintana Roo forma parte de los programas de Acciones Tempranas REDD+, el cual busca frenar los procesos de deforestación y degradación forestal mediante la aplicación de mecanismos que permitan a las personas obtener alguna retribución económica por conservar y mantener intactas la selva y la fauna.

Datos de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) revelan que De 2001 a 2014 se han generado mil 609 incendios forestales en Quintana Roo y según estimaciones las quemas agropecuarias generaron el 40% de los incendios forestales cada año en la entidad, ya que en los dictámenes realizados por las autoridades, tan sólo del  2005 al 2014 las tareas de roza, tumba y quema, (actividades agropecuarias) originaron 597 incendios.