Daniel Pacheco/SIPSE
PLAYA DEL CARMEN, Quintana Roo.- Proponen incentivar fiscalmente actividades turísticas de Quintana Roo con el objetivo de fomentar el segmento nacional con poder alto y mediano poder adquisitivo.

Marco Antonio Torres Zúñiga, especialista de la contaduría a nivel nacional, señaló en una conferencia que brindó en Playa del Carmen, que existe una relajación de las autoridades tributarias sobre las diversas actividades lúdicas que podrían ser gastos deducibles.

Sostiene que tomando las medidas necesarias a nivel federal, se beneficiaría a la industria turística nivel nacional, beneficiando fiscalmente a los contribuyentes, a las empresas locales y hasta la recaudación tributaria del SAT.

También te puede interesar: Insisten en regular las rentas vacacionales

“Generalmente, las actividades aquí no son deducibles para ningún contribuyente, por ser actividades de diversión. Se debería promover algún beneficio, a la autoridad fiscal siempre le ha beneficiado que entre particulares nos fiscalicemos. Hace falta algún incentivo para que los clientes soliciten la factura, porque eso va a generar que las mismas empresas cambien su percepción, porque no dan comprobantes de nada”, dijo Torres Zúñiga.   

Explicó que en un ejercicio se demuestra que durante su estadía, solo 4 de cada 10 negocios de la zona turística emitieron comprobantes fiscales a los visitantes, cuando actividades o servicios como traslados en ferrys entre Playa y Cozumel, tours náuticos o incluso actividades de buceo,  podrían ser incluidas como deducibles para el padrón de profesionales en general.  

“Para donde voltees en la zona turística hay alguien que está vendiendo algo, o prestando un servicio y no están dando comprobantes. Si se pagan con tarjeta de crédito pues si se obliga a declarar esa parte, pero el efectivo que se maneja no”, apunto el contador con maestría en Fiscal e Impuestos.

Torres Zúñiga ha estado realizando desde el año pasado una serie de talleres express acerca de la expedición CFDI 3.3 en Playa del Carmen, con los nuevos cambios propuestos por el SAT, que entraron en vigencia desde el pasado primero enero de 2018.