Prosperidad compartida y responsabilidad de todos
La prosperidad compartida que tanto pregona la gobernadora Mara Lezama, como eje central de su bandera...
La prosperidad compartida que tanto pregona la gobernadora Mara Lezama, como eje central de su bandera, el “Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo de Quintana Roo”, sólo se podrá cristalizar una vez que las poblaciones del sur y centro del estado recuperen la calidad de vida que alguna vez tuvieron.
La gobernadora lo tiene claro y sabe que, si bien la prosperidad equitativa no se ha logrado ni siquiera en los municipios turísticos, en donde la desigualdad es aún más patente entre la población acomodada con la más necesitada, es momento de meter el acelerador en las zonas sur y centro de la entidad.
Mara Lezama habla de una “transformación profunda” al sur del estado, a fin de que la capital Chetumal (que nunca dejará de serlo, dice) “recobre el brillo y el esplendor” que alguna vez la distinguió, específicamente en aquellos tiempos del comercio de mercancía extranjera.
Y precisamente la gobernadora hace mención de esa “prosperidad compartida”, consciente de que ésta debe reflejarse en los bolsillos y en las mesas de los chetumaleños, que de manera lamentable vieron cómo su economía fue decreciendo, mientras México y el mundo entraban a la llamada “globalización” hace ya dos a tres décadas.
De ahí la justa y sensible propuesta de Mara Lezama.
Sin embargo, como bien dice la canción de Napoleón: “… del cielo nada te caerá”, y es tiempo de que la población en Chetumal haga unidad con el proyecto propuesto por la mandataria estatal y ponerse a trabajar para que esta capital recupere su brillo y la gente logre elevar su calidad de vida.
En el comunicado emitido por el Gobierno del Estado lo señala: “… la titular del Ejecutivo invitó a todas y todos a sumarse al Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo de Quintana Roo, para que tomados de la mano, juntos, sin que nadie se quede atrás, se sigan impulsando los cambios que vienen por delante…”
Hace poco más de medio siglo, la población chetumaleña, una sociedad en plena bonanza económica, fue invitada a participar en el proyecto turístico llamado Cancún, y en general ésta decidió darle la espalda a tal propuesta del gobierno federal. Hoy sin duda esa gente se lamenta de ese desaire.
Esperemos que ahora sí ponga manos a la obra y entre de manera decidida al programa de Mara Lezama que promete brillo, esplendor y la recuperación de la economía familiar en esta ciudad, Cuna del Mestizaje.
La propuesta, la voluntad y la más plena intención de apoyar para que el sur florezca nuevamente están en la mesa, están comprometidas.
Pero éste es un proyecto que compete a todos.