Edgardo Rodríguez/SIPSE
RÍO HONDO, Q. Roo.- Alrededor de 200 millones de pesos de inversión por parte del Gobierno Federal y del Estado para sistema de riego, se encuentran totalmente desaprovechados, pues a pesar de la inversión, los recursos no han logrado aplicarse al 100% y, por otro lado, el robo de cobre ha dejado inoperables a 10 mil hectáreas de riego. 

También te puede interesar: Buscan proteger el agua de la zona sur

Fidel Palacios Herrera, presidente de la Asociación de la Ribera del Río Hondo A.C., señaló que en lo que corresponde al Distrito de Riego 102, que contempla a la zona cañera, más del 80% de los sistemas de riego se encuentran inoperantes debido a que las empresas exigen el pago total por el cobro de instalación de los pozos y sistemas de bombeo.

Hectáreas de riego 

Datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) sobre el distrito de riego número 102, que corresponde a la ribera del Río Hondo, señalan que en el año 2011 se tenían registradas 27 mil 182 hectáreas de riego y durante el informe del 2012 sólo estuvieron en funcionamiento seis mil 698 hectáreas, cifra que hasta el momento se mantiene especulativa y no se ha realizado otro estudio al respecto.

Sin embargo, Palacios Herrera dijo que no sólo ha sido la falta de aplicación de las autoridades, sino también de los propios productores cañeros que atravesaron por una crisis en el sector azucarero durante tres zafras consecutivas, lo cual ocasionó que no obtuvieran recursos para aportar la parte correspondiente al apoyo de las autoridades.

Aunado a ello, el robo de cobre fue uno de los grandes problemas que abonaron para que el riego de la región cañera se mantenga a la baja, pues hasta el momento no se han implementado operativos por parte de la Procuraduría del Estado, y la policía rural no ha informado sobre la detención de personas que sustraen el cobre.

De acuerdo con un informe del Comité de Producción y Calidad Cañera, la falta de sistemas de riego o de su inoperancia, dio lugar a que la sequía impactara de manera directa al cultivo de la vara dulce debido a que el objetivo de estos sistemas es mitigar o disminuir los efectos de la falta de lluvia.