Esmeralda Espinoza/SIPSE

CANCÚN, Q. Roo.- Estudiantes de la Universidad Politécnica de Cancún alzan la voz en redes sociales, ante la tardanza de las nuevas instalaciones y la falta de servicios básicos para su utilización.

 

En el portal de la universidad, los jóvenes han escritos en los últimos meses múltiples comentarios de inconformidad, entre los que destaca la carencia de alumbrado público en el nuevo plantel ubicado en el Arco Vial, así como la falta de redes de drenaje, agua potable y transporte público para llegar al plantel que desde hace casi un año está en construcción. 

 

Para llegar a las instalaciones, la única opción es tomar un taxi desde cualquier punto de la ciudad, que en promedio cuesta 40 pesos por la ubicación de la escuela. 

 

Por ahora es difícil utilizar el autobús, ya que la única ruta más cercana sólo llega al fraccionamiento Villas del Mar, y desde ahí es posible llegar a pie atravesando el fraccionamiento La Joya, y caminar sobre la carretera alrededor de un kilómetro. 

 

Ante la tardanza de la terminación del inmueble, cerca de 800 alumnos se encuentran todavía en las instalaciones ubicadas a escasos metros de la Central Camionera, en el centro de la ciudad, pero al ser insuficiente para todos, algunos grupos fueron trasladados a la Universidad Maya de las Américas (UMA), para tomar clases de forma provisional en lo que se concluyen las aulas.

 

En entrevista con algunos de los jóvenes afectados, quienes por temor a las represalias de las autoridades educativas prefirieron permanecer en el anonimato, comentaron que las redes sociales son el único medio donde pueden exteriorizar su sentir, pero ni así han logrado lo suficiente para ser favorecidos en sus peticiones. 

 

Los jóvenes dejan comentarios en la página de Facebook de la universidad como: “Espero que se haya expuesto esta problemática de que nuestra universidad no tiene recursos”; “Los alumnos ya estamos hartos del edificio UMA, además que no hay un laboratorio decente para hacer las prácticas de Biotecnología”; Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Aguakán, hagan algo ya”. 

 

Explicaron que se ven afectados los jóvenes de las carreras de Ingeniería en biotecnología, Ingeniería en software, Ingeniería financiera, Licenciatura en administración y Gestión de PyMEs, y Licenciatura en terapia física. 

 

Aunado a esta situación, comentaron que se ha convertido en reto exponer esta problemática a Gerardo Amaro Betancourt, rector de la institución, ya que nunca les ha dado acceso para explicar su sentir como estudiantes.

 

Uno de los jóvenes comentó que desde que el actual rector tomó el mando de la institución, esto hace casi un año, las cosas han empeorado, tanto que incluso para inscribirse han tenido que pasar toda la noche en vela frente a la escuela para ser los primeros en inscribirse, cuando esto antes no pasaba. 

 

A principios de octubre en entrevista, Eduardo Patrón Azueta, secretario de Educación, manifestó que sería en noviembre cuando los alumnos ocuparan sus nuevas aulas, ya que la escuela estaba casi terminada, sólo faltaba que la suministraran los servicios de agua, luz y drenaje, y la terminación de algunas áreas, pero hasta la fecha las instalaciones continúan en las mismas condiciones. 

 

Dijo que será en febrero, de acuerdo a las dependencias, que suministrarán los servicios para concretar la obra faltante. 

 

La inversión de la obra fue de alrededor de 60 millones de pesos, y actualmente la matrícula es de alrededor de 800 estudiantes.