Itzel Chan/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Con la finalidad de pronosticar con anticipación los ciclos de marea roja en el sureste mexicano, investigadores proyectan la elaboración de la herramienta para anunciar este tipo de eventos.

Tras la elaboración del método que científicos han utilizado para pronosticar huracanes categoría 5, ahora prevén realizar un método que funcione para mareas rojas.

El doctor Jorge Alberto Pérez y Peraza, investigador del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), es quien pretende trabajar en esta investigación y por ahora ha solicitado información a la Secretaría de Marina (Semar) para verificar registros que tienen al respecto.

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Pérez y Peraza comentó que hasta el momento no hay información específica de los sucesos en esta zona del país, por lo que el realizar la investigación serviría como punto de referencia para otros trabajos académicos y al mismo tiempo será de utilidad para el sector pesquero, ya que es el más afectado cuando se presentan.

A nivel global hay un registro de 200 casos con un porcentaje de mortalidad de 15%, de acuerdo con los registros de la Universidad del Mar (Umar).

La duración de este fenómeno es irregular y es favorecida por la interacción entre factores ambientales, biológicos y antropogénicos, como consecuencia afecta la biodiversidad marina y por ende al sector económico.

¿Que es la marea roja?

La marea roja es considerada como una proliferación de microalgas y muchas de ellas producen toxinas, que son consumidas por otros organismos.

Al ser las microalgas parte de la alimentación de especies marinas, como los moluscos bivalvos, pueden provocar daños en la salud de las personas que los consumen, además de pérdidas económicas para la acuicultura y la actividad extractiva.

En el territorio mexicano, los estados que se han visto más afectados de manera esporádica con este fenómeno son Oaxaca, Veracruz, Guerrero y Chiapas, sin embargo, los 17 estados costeros cuentan con este riesgo.

La realización de la investigación aún no tiene plazo, ya que los investigadores involucrados están en la fase de la recopilación existente al respecto.