Rossy López/SIPSE
TULUM, Q. Roo.- La necesidad de crear una fuente de trabajo ha originado puestos de comida ambulantes; sin embargo, ha llevado a omitir aspectos higiénicos, que en su mayoría manipulan los alimentos y cobran al mismo tiempo, dijo Juan Mena Ramos, director de Salud Municipal en Tulum.

“El caso ocurrido en el municipio de Bacalar, con 12 personas intoxicadas y un menor fallecido por consumir pollo presuntamente en mal estado debe de prender los ‘focos rojos’ con la intervención de la Cofepris, pues conforme a la Ley General de Salud, son ellos los responsables del control sanitario y de los efectos nocivos de los factores ambientales en la salud del hombre, y nosotros como Salud Municipal no tenemos muchas atribuciones”, comentó.

En Tulum, por ser un destino turístico y con cientos de personas “flotantes” que laboran en los diferentes hoteles hay una oferta de comida rápida; es común ver pequeños puestos donde se despachan alimentos y bebidas sin cumplir con las normas de higiene que garanticen al comensal las condiciones de salubridad idóneas para su salud, reconoció.

No hay control

“El problema principal no radica en la proliferación de expendios de comida ambulante, ni en la aceptación que éstos tienen entre la población, sino en la falta de control que existe sobre ellos; por un lado, los vendedores son personas que necesitan trabajar para llevar el sustento a sus casas y, por el otro, comer en la calle puede resultar práctico para mucha gente”, expresó.

El ciudadano Bonifacio Loría Pacheco comentó que la responsabilidad de regular la actividad de los vendedores ambulantes de comida recae principalmente en las autoridades sanitarias, quienes deben dar a conocer la legislación vigente en materia de manipulación de alimentos, y establecer los mecanismos correctivos para hacerla cumplir.

Sin conocimiento de las normas de higiene

Dijo que el problema es que las autoridades municipales, estatales y federales del sector Salud no toman medidas contra los ambulantes que manipulan alimentos sin los conocimientos y las normas elementales de higiene, para que puedan desarrollar su actividad de manera segura y así sus clientes no corran el riesgo de padecer afecciones gastrointestinales.

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El director del Centro Hospitalario de la Secretaría estatal de Salud (Sesa), Adrián Rivera Romero, comentó que las enfermedades que aquejan al estómago y al sistema digestivo, producto de la ingesta de alimentos que no han sido procesados adecuadamente, se deben principalmente a bacterias, virus, hongos o parásitos.

“En nuestro medio, lo más común es la parasitosis intestinal, en nuestras consultas diarias recibimos muchas personas que contraen parásitos, tras comer en sitios donde hay malas prácticas de manipulación de alimentos o higiene pobre”, aseguró.

Explicó que las verduras que se sirven crudas, como la lechuga y el repollo, entre otras, representan un vehículo para la transmisión de parásitos, y para evitarlo deben ser lavados previamente; se recomienda utilizar por cada litro de agua 10 gotas de cloro, luego, remojar varias veces con agua esterilizada para remover el cloro, y en Tulum, es claro que ningún puesto de comida ambulante cumple con estos procedimientos, agregó.