Carlos Castillo/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- El representante de la Sociedad Organizada de Socorristas (SOS) en la ribera del Río Hondo, Rene Misael Millán, afirmó que las comunidades con mayor población como Carlos A. Madrazo, Javier Rojo Gómez, Álvaro Obregón, entre otras establecidas en la zona cañera, no existe una presencia policial e incluso, hay zonas vulnerables para los propios habitantes.

“Para cualquier habitante de la ribera del Río Hondo es evidente los pocos elementos que integran la Policía Rural, son insuficientes para el número de habitantes que se tiene en las más de 14  comunidades que conforman esta zona productiva de las más importantes del sur de Quintana Roo”.

También te puede interesar: Incrementa los robos a negocios en Othón P. Blanco

Reconoció que pese al esfuerzo que realizan la Policía Rural Estatal en esta zona cañera, la delincuencia continúa haciendo de las suyas, pues al realizar recorridos de concientización los habitantes se quejan de robos a cualquier hora del día, lo que dijo además es un riesgo para las personas pues la mayoría de rateros los hacen para mantener un vicio.

“En cada pueblo de la ribera, las personas ya saben quiénes son las personas que andan robando, generalmente son viciosos consumidores de droga que ante sus desesperación por drogarse, entran a cualquier hora del día a las casas a robar lo que puedan, y es ahí donde está el peligro para las personas que pudieran ser heridos o victimas mortales de estas personas que están bajo los influjos de algún estupefaciente”, además, insistió, el robo de cabezas de ganado sigue presente, lo que preocupa aún más al sector.

Moisés de la Cruz Díaz, delegado de la comunidad de La Unión, dijo que la situación es más complicada, toda vez que por su lejanía a veces los policías de la partida tardan después del cambio de personal de cada mes hasta ocho días sin su presencia a la comunidad, lo que dispara los robos donde los delincuentes se roban, desde carretillas, palas, picos, fertilizantes, hasta ollas de cocina y zapatos.

“Es algo completamente exagerado, ahora las personas no pueden salir de sus hogares, porque no sabes a qué horas te va tocar que te roben, se llevan de todo, más cuando se hace el cambio de personal de la partida policíaca establecida en la comunidad”, refirió.