En el primer mes y medio del año, Quintana Roo tuvo un mayor registro de personas heridas por dispararse accidentalmente un arma de fuego o mal funcionamiento, comparado con los otros estados del sureste.

De acuerdo con el reporte más reciente de la Secretaría de Salud federal, 73 personas fueron atendidas en los centros hospitalarios públicos por heridas de armas de fuego y punzocortantes accidentales; de las cuales 51 son hombres.

Las estadísticas precisan que hasta la segunda semana de febrero se contabilizaron 59 heridos de este tipo en el estado de Tabasco; 38 en Campeche y apenas nueve en Yucatán.

De acuerdo con el código W32 que el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave) usa para identificar casos de personas heridas por armas de fuego o punzocortantes, se trata de disparo accidental y mal funcionamiento de pistola; así como el W34 que contempla también armas de aire comprimido, pistola de bolas de pintura, de gas, aire o resorte.

Es decir que algunos de los casos pudieron tratarse de personas heridas por jugar el tradicional juego del Gotcha, en el que se utiliza pistola de bolas de pintura.

Respecto al tema, Luis Fernando Ventura Nah, director general de Bomberos, Rescate, Emergencias Médicas y Desastres en el municipio de Othón P. Blanco; dijo que en este tipo de situaciones el tiempo de traslado es vital para preservar la vida del herido.

Destacó que cuando se presenta un accidente de este tipo lo más importante es atender la herida, ya que en el caso más grave se puede presentar un shock hipovolémico, por el derrame constante de sangre del cuerpo.

Es aquí cuando los paramédicos de la Unidad de Respuesta a Emergencias Médicas (UREM) dan atención pre hospitalaria, por ejemplo frenar la hemorragia y ganar tiempo en lo que se llega al hospital, traslado que se hace en un tiempo promedio de cinco minutos, de ser posible menos.

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