Herlindo Vázquez/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Mediante el Programa de Educación a Hijos de Jornaleros Agrícolas, el Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) ha logrado dotar de herramientas formativas a menores que viven en galeras de la ribera del río Hondo.

Actualmente, los promotores educativos están en la fase de reclutamiento de menores que recibirán este tipo de educación. Durante el ciclo escolar pasado, atendieron a 150 menores, indicó Raúl Contreras Castillo, delegado del Conafe.

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Este tipo de educación tiene validez oficial, pero lamentablemente la migración laboral es un elemento que impide la continuidad en el proceso.

De acuerdo con datos del Conafe, en el ciclo escolar 2015-2016 atendieron a 150 hijos de trabajadores; en el siguiente a 135 y se proyecta que para el presente sea de 150.

Todos son menores de 14 años que reciben educación en nueve campamentos distribuidos en las comunidades de Sergio Butrón Casas, Carlos A. Madrazo, Sacxán, Sabidos, Álvaro Obregón Nuevo, Pucté, Cacao, El Palmar y Cocoyol.

Los instructores están certificados por el Conafe en conocimiento y manejo de materias de nivel básico, porque acuden a capacitaciones a nivel nacional. Por ahora, realizan la difusión e invitación entre familias para incorporarse a este esquema educativo.

En esta acción el apoyo del ingenio azucarero San Rafael de Pucté es fundamental, porque además de facilitar instalaciones, incentiva a las familias a participar. 

El delegado del Conafe señaló que al migrar a otras entidades, los hijos de jornaleros pueden continuar con su educación formal.

“Atendemos a hijos de jornaleros y además de la formación, reciben mediante diversas estrategias y competencias, cursos sobre valores que les servirán más adelante”.

También se complementa con el Programa de Educación Inicial no Escolarizada que brinda atención a mujeres embarazadas, menores de cuatro años y varones.

Sin embargo, hay casos en los cuales la misma dinámica migratoria laboral impide a los jóvenes continuar con su formación básica.