Científicos han exhortado a limitar las obras de construcción en las zonas costeras, para resguardar el manglar que queda en la región y que es importante para proteger a la ciudadanía de los efectos del cambio climático.

Según información del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav), en Quintana Roo se han perdido alrededor de 83 mil hectáreas de manglar de las que se tenían originalmente.

El biólogo Cristian Tovilla Hernández señaló que las actividades humanas han provocado la pérdida de manglar a lo largo de los años.

Pero entre menos manglares haya, menos protección habrá de las costas contra huracanes y tormentas tropicales.

Cabe señalar que el Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales Protegidas de Quintana Roo (Ibanqroo), indicó que los efectos del cambio climático en la temperatura del mar pueden provocar huracanes y tormentas más fuertes.

Esto ya que los huracanes se forman con el aire frío de la atmósfera que desciende hacia el mar, del aire caliente que resulta de la evaporación del océano por el sol, y de las corrientes de aire frío y caliente que existen sobre la superficie del agua.

A mayor aire caliente más condiciones hay para que un ciclón tenga mayor tamaño. De este modo, hay mayor riesgo de que estos fenómenos superen la categoría cinco, la clasificación más alta para huracanes.

Además, José Herrera Silveira, investigador del Cinvestav, ha aclarado que el desmonte de manglar para desarrollo urbano es irregular. Esto porque las construcciones en las playas o en zonas de mangle carecen de un cimiento firme.

De este modo, la llegada de un huracán es un riesgo para que estas obras se derriben.

Por lo tanto, por cuestiones de seguridad y legales es que especialistas exhortaron a limitar las construcciones en zonas de manglar.

Cabe mencionar que los puntos que han sido impactados por la urbanización se recuperan lentamente. Más lento que un sitio virgen.

Por otra parte, Tovilla Hernández comentó que los manglares son de importancia a nivel social y económico. Ya que tanto ciudadanos como pescadores dependen de estos ecosistemas, porque son el hábitat de insectos, aves, camarones, peces, reptiles, y más animales.