Lluvias amenazan la cosecha de azúcar en el sur de Quintana Roo

Miles de hectáreas de la vara dulce siguen bajo agua, a poco menos de dos meses para el inicio de la zafra.

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Quintana Roo: Lluvias amenazan la cosecha de azúcar. (Foto: SIPSE)
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Las constantes y fuertes lluvias, sobre todo en el sur de Quintana Roo, representan un nuevo riesgo para la cosecha de caña de azúcar, principal actividad económica de la región que en el ciclo anterior tuvo que dejar en los campos miles de toneladas de la vara dulce.

La zafra 2022-2023 está programada para iniciar el 1 de noviembre; sin embargo, hay miles de hectáreas que siguen bajo el agua producto de las lluvias. Mientras tanto 483 obreros entre sindicalizados y eventuales, así como contratistas foráneos y locales trabajan en el mantenimiento de la fábrica.

Víctor Manuel Aguilar Nieves, secretario general de la sección 136 del sindicato azucarero, indicó que cuentan con menos de dos meses para dejar en óptimas condiciones las calderas y el molino del ingenio San Rafael de Pucté, perteneciente al grupo azucarero Beta San Miguel.

“Tenemos 278 trabajadores sindicalizados y 205 eventuales, que están trabajando, las lluvias no afectan las reparaciones por el momento”.

Sin embargo, Benjamín Gutiérrez Reyes, líder de la Confederación Nacional de Propietarios Rurales (CNPR), dijo las lluvias representan un riesgo. De entrada, el personal de campo que se encuentra estimando la cosecha ha tenido que suspender constantemente las actividades por las precipitaciones.

A eso se suman afectaciones en alrededor de siete mil hectáreas de caña con encharcamientos, de un total de 32 mil hectáreas sembradas.

“La zafra pasada quedaron desbaratados porque se terminó la cosecha con mucha lluvia y se utilizó maquinaria pesada para sacar la materia prima del campo”.

En la zafra anterior 166 mil 451 toneladas se quedaron en el campo. La meta era de un millón 940 mil toneladas; sin embargo, al final se lograron únicamente un millón 773 mil 549 toneladas.

“De nada sirve que la fábrica esté en óptimas condiciones si no tendremos acceso a las parcelas por las lluvias, hay zonas bajas que necesitan entre 15 y 30 días soleados para que se pueda ingresar, confiamos en que las precipitaciones den tregua y nos permita trabajar una vez llegada la fecha”,

señaló Gutiérrez Reyes.

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