Quintana Roo lucha contra los embarazos no deseados
El embarazo en menores de edad es algo preocupante para la sociedad y las autoridades.
Ocho de cada 1000 adolescentes en Quintana Roo se embarazan antes de los 17 años, lo cual si bien es un dato aún preocupante para la sociedad y las autoridades, es mucho mejor al registrado en años pasados.
De acuerdo a la información más reciente del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en el 2016 se contabilizaban 16 nacimientos por cada mil mujeres adolescentes del Caribe Mexicano, más del doble de la que se registró en el 2023.
Incluso en esta ocasión y por primera vez en 14 años, la estadística de Quintana Roo es inferior a la media nacional de 11.4 embarazos adolescentes.
En total se registraron mil 11 nacimientos en madres de entre 10 y 17 años de edad el año pasado. 448 fueron de adolescentes con 17 años de edad; 321 de 16 años de edad; 170 de 15 años y 72 de entre 10 y 14 años.
A nivel nacional, Chiapas lidera en embarazos adolescentes con un 10 mil 36 registrados en 2023, que equivale a una tasa de 21.7, seguida por Oaxaca con 15.6 y Guerrero con 15.5. En contraste, Quintana Roo se ubica entre los estados con tasas más bajas, junto a entidades como Baja California Sur y la Ciudad de México, que reportan tasas de 7.8 y 5.6, respectivamente.
“Esto demuestra que sí estamos teniendo éxito con las acciones y políticas públicas que promueven la educación sexual y el acceso a servicios de salud reproductiva, lo que reduce los embarazos en adolescentes y mejora las condiciones de bienestar de la población joven en el Estado”, puntualizó Paola Varguez Vázquez, integrante del Colegio de Psicólogos de Quintana Roo.
Cita que la facilidad de acceso a información, también ha favorecido que los jóvenes sean más propensos a ejercer su sexualidad de manera responsable.
“Pero mucho tiene que ver el cambio generacional: esta generación de padres es más abierta a platicar con sus hijos sobre estos temas, que nuestros abuelos. Por eso, al existir una mejor comunicación, menos adolescentes caen en embarazos no deseados. Lamentablemente aún las clases más vulnerables y bajas, al no tener estas herramientas, mantienen la tasa de nacimientos en alto”, concluyó.