El costo beneficio y el lumpen político
En mi opinión, después de un largo período de un año desde la asunción a la presidencia...
En mi opinión, después de un largo período de un año desde la asunción a la presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador ha venido ejerciendo la administración pública de una manera muy sui generis, o sea, a su libre albedrío y contando con el lumpen político del Congreso de la Unión y el Poder Judicial con infiltrados a modo.
La mayoría de los ciudadanos, ciertamente, aprueban su ejercicio por que sí o sin análisis de resultados contundentes en los hechos; muchos proyectos, mucho ruido y pocas nueces de conferencias mañaneras.
La síntesis de un ejercicio en dos etapas; la primera, del 1 de septiembre al 1 de diciembre de 2018 y la segunda, del 1 de diciembre de 2018 al 1 de septiembre del 2019, aduciendo el cumplimiento de la palabra del presidente, sin embargo El Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco con un avance, supuesto de 40% en infraestructura, cuesta a los contribuyentes 170 mil millones de pesos.
El aeropuerto de Santa Lucía que todavía se ignora el gasto en proyección; la refinería Dos Bocas, en Tabasco que va con un inicio en escalada de costo, así como el avión estacionado y costando diariamente un montón de dólares, los medicamentos en déficit de atención y abasto; los combustibles fluctuando en centavos pero no a la baja; el servicio médico sin verdadera atención y la cancelación del seguro popular y guarderías.
No, no hay nada que presumir o vanagloriarse; entre las contradicciones con el equipo de gabinete y las renuncias, podemos decir, que lo rentable del gobierno 4T no es real, todo es ficticio y a modo de especulación en una negociación con una fracción empresarial y una escalada de costo-beneficio que la utilidad es solo para el Ejecutivo federal en su campaña permanente que si no es para reelegirse si será para dejar sucesor a modo.
El artículo 49 párrafo segundo determina: No podrán reunirse dos o más poderes en una sola persona, etcétera y esa disposición constitucional se viola todos los días, que cuando al presidente algo no le gusta, los legisladores la corrigen a modo y como mayoría la aprueban aunque vaya en contra del derecho. Eso, en mi opinión es un “lumpen político legislativo” en un mayoriteo, y sin existir un reglamento lo corrigen para ejercer un poder incuestionable; para eso son los legisladores y ¡Al tiempo!