Tony Blanco/ SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Alvaro Uitzil Cáceres, vecino de la colonia Vicente Guerrero tiene anécdotas para contar a sus hijos y nietos. A sus 52 años de edad conserva una tradición familiar de vender raspados en todo el municipio, trabajo que heredó de su padre don “Paxín”. 

Desde las 8 de la mañana se encarga de ir por su hielo no sin antes preparar las bebidas que han sido del gusto de varias generaciones de morelenses.

Esta actividad le deja ingresos para sostener a su familia y para lo más elemental, por lo menos gana entre 150 y 250 pesos diarios, cuando los días son buenos.

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Hombre trabajador y sin vicios, el 'Paxín' es muy popular en José María Morelos por la venta de sus raspados, que hace con toda la higiene, y por su rico sabor que gusta a todos los consumidores por igual.

Pero la mayor proeza que hace este personaje, es que en épocas de fiestas en los pueblos de Yucatán, decide viajar a esas comunidades para venderles, ya que le representa buenos ingresos por la demanda, debido a las altas temperaturas que prevalecen

Y para hacer esto no se va en autobús ni en flete ni en aventón. El 'Paxín' toma su triciclo y desde horas de la madrugada sale a pedalear para llegar donde hay fiesta y vender  su producto.

La travesía le lleva ocho, 10 y hasta 12 horas conduciendo a una velocidad moderada.

'En cansado pero no me rajo'

“Mira, he ido varias veces a Chumayel que es donde más vendo cada año. También voy a Peto y otros pueblitos cercanos de ahí cuando hay fiestas, tempranito salgo con mi trici llevando mi venta y ahí compro hielo, es cansado pero no me rajo y lo seguiré haciendo mientras yo pueda,” Expresó.

El 'Paxín' dijo que está acostumbrado a esto y lo hace desde su juventud, hace varios años, ya que en ocasiones la venta en Morelos está  baja y se ve obligado a ir a otros lugares donde haya demanda del granizado, ahí vende entre 500 y 600 pesos en días buenos.