Arely Vázquez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Las matanzas clandestinas “le pegan” al Rastro Municipal, de 40 reses que se maquilaban al día, en lo que va del año bajaron a seis, dijo Leonel Salazar Trejo, titular de la dependencia.

“Generalmente la res que maquilamos es poca a comparación de lo que teníamos anteriormente, ha bajado mucho y se debe a que tenemos mucha competencia desleal de carne que entra al municipio sin control, cuando iniciamos trabajos nosotros en el 2013, maquilábamos alrededor de 40 a 50 reses diarias y ahorita son entre seis y 10”, comentó el funcionario del Rastro Municipal.

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Además comentó que la cifra de matanza de res fue para ellos notoria de ocho meses a la fecha que se dio cuenta de que el servicio de reses cada vez era menor.

El Rastro Municipal actualmente le maquila a ocho distribuidoras de carne de res y son estas las que se encargan de surtir a algunas carnicerías de Benito Juárez, Solidaridad, Puerto Morelos y en algunas ocasiones a Isla Mujeres.

Pero no solamente se da el servicio a maquiladoras, ya que cualquier ciudadano puede acercarse a pedirlo, el funcionario detalló que a diario reciben animales de taquerías famosas e incluso aquellas que no son reconocidas, y de restaurantes.

Pero la matanza desleal no es solamente un problema, ya que también se debe al elevado precio que está entre 160 y 200 pesos el kilogramo de carne y la de cerdo está entre 55 y hasta 70 pesos, en tiendas de supermercado o carnicerías en Benito Juárez.

Los lugares clandestinos son casas o predios no autorizados para llevar a cabo este procedimiento, en donde el animal es matado en el piso sin tener las medidas de higiene necesarias, según han informado al funcionario algunos de sus clientes.

Además de que los animales no cuentan con un certificado zoosanitario que expide la  Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) para demostrar que el animal se encuentra en buen estado de salud y no generará un riesgo para las personas que coman la carne.

Revisión médica

El servicio que ofrece el Rastro Municipal: llega la persona con su animal y la carta que expide la Sagarpa, posteriormente la res o cualquiera que sea es llevado a su corral con un máximo de 24 horas antes de ser sacrificado, es revisado por el médico de la dependencia.

Posteriormente llega la insensibilización para matar al animal y todo el proceso  es mediante un canal aéreo, se desangra, despiela y se separan las partes del animal.

Salazar Trejo comentó que cada mes reciben la visita de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), que recoge pedazos de animales o viseras y se las lleva para ser analizadas y saber si realmente se hacen medidas de higiene por parte del rastro.

En el Rastro por la matanza de res se cobra 300 pesos, la de cerdo y caprino 100.