¡Ajúa!, inician los festejos patrios con cabalgata en Cancún

A paso lento, más de 100 charros y las famosas escaramuzas emprendieron el desfile por la calles de Alfredo V. Bonfil.

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El alcalde Julián Ricalde Magaña encabezó la cabalgata. (Archivo/SIPSE)
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Alejandra Galicia/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La Tercera Cabalgata Independencia 2013 inició en la calle Álvaro Obregón ubicada en la delegación Alfredo V. Bonfil. A partir de las 17 horas, en presencia del alcalde de Benito Juárez, Julián Ricalde Magaña, el delegado del poblado, Reyes Antonio de la Rosa, y Arturo Rentería, secretario de la Asociación de Charros de Quintana Roo, iniciaron el festejo por el Día Nacional del Charro.

Al frente del recorrido, una patrulla de Tránsito Municipal abría el paso, atrás un camión amarillo transportó a la banda de música sinaloense que durante la cabalgata hizo bailar a los asistentes, mientras Ricalde Magaña saludaba a la ciudadanía montado en su corcel.

A paso lento, más de 100 charros montados a caballo y correa en mano, y las famosas escaramuzas con sus vestidos largos, coloridos y los majestuosos peinados con listones de colores en el cabello y otros con chalecos de cuero, emprendieron el desfile por la calles de Alfredo V. Bonfil.

Los jinetes más jóvenes eran adolescentes de 13 años en adelante, quienes portaban con orgullo sus trajes charros. Mientras, los jinetes experimentados cedieron ante el calor y paraban en las tiendas aledañas para tomar un refrigerio y continuar el recorrido. 

En las calles más angostas los caballos se desorganizaban y era ahí cuando los jinetes con lazos en mano controlaban a los corceles, lo que causó emoción entre los asistentes.

Los jinetes de mayor edad saludaban a las personas que desde adentro de sus casas salían a observar el recorrido. Casas grandes con colores llamativos, tiendas y misceláneas, eran los lugares por donde la gente salía a observar el desfile de charros. Los niños se acercaban a tocar a los caballos, y las personas desde las puertas de sus viviendas salían a tomar fotografías con el celular, mientras los perros desde las calles ladraban al ver a los jinetes.

El recorrido duró más de dos horas hasta que empezó a caer la noche y la patrulla de Tránsito dio el paso a la caravana hasta llegar al Lienzo Charro Santa Isabel de Bonfil. 

Los charros y vaqueros entraron al lienzo y se colocaron en filas para que los asistentes pudieran apreciar los caballos; a un costado las jóvenes escaramuzas saludaban al público.

Del otro lado de la plaza las personas que continuaron el camino a pie se acercaban al área de antojitos mexicanos y disfrutaban de bebidas frías, elotes y esquites, churros y marquesitas.

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