PLAYA DEL CARMEN, Q. Roo.- El ambicioso proyecto que dejó Félix González Canto por su paso en la gubernatura tiene cada vez un mayor rechazo. El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de la Riviera Maya prepara su unión al bloque anti Dragon Mart porque el proyecto representa para el sector una amenaza comercial.

 

El presidente del CCE, en voz de su presidente, Gerardo Valadez Victorio, habló sobre la posibilidad de unirse a los sectores empresariales locales, regionales y nacional, para evitar la construcción del proyecto chino que ha causado revuelo entre la clase política, ambientalistas, pobladores y los empresarios.

 

“No sabemos cuál va a ser la reacción, pero las expectativas de los pequeños empresarios no es muy alentadora porque también decían que sólo iban a trabajar el área de construcción por la experiencia que han hecho en otras partes del mundo, sino que van a estar en todos los sectores económicos”, dijo en entrevista.

 

Comentó que los empresarios de la zona se han mostrado nerviosos por las inconveniencias que representa el proyecto no sólo a futuro, sino en la tramitología que le ha dado forma, pues el proyecto que González Canto avaló cuado era gobernador fue favorecido con apoyos como “la reducción del pago de derechos en el Registro Público de la Propiedad, subsidio en el pago del Impuesto de Traslado de Dominio, condonación de derechos de conexión ante la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado, y la posibilidad de incluir al megaconjunto en la publicidad de promoción de “rutas de negocios”, según el analista de El Universal, Alberto Barranco.

 

Valadez Victorio hizo hincapié en que el Dragon Mart, que pretende ser una copia conceptual de otro proyecto que Real State Dragon Mart Cancún y Chinamex hicieron en Dubai y que fue un fracaso económico.

 

Pero las dudas que ha planteado el proyecto de 120 mil metros cuadrados de construcción entre naves industriales, locales y bodegas, y una zona inmobiliaria de 60 hectáreas, se centran en el desplazamiento de la actividad económica local que provocará y con ello la eliminación de puestos de trabajo para los quintanarroenses, dado que llegarían más de tres mil trabajadores chinos.

 

Por lo pronto, el CCE Riviera Maya se suma en su postura a los empresarios de Cancún, Campeche, e incluso a la Canaco y Concanaco a nivel nacional.