Teresa Pérez/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Como una bendición que llegó del cielo, Luis Octavio Jacobo Cortés, canciller de la Prelatura Cancún-Chetumal, fue elegido por el Papa Francisco para que sea parte del ejército de Misioneros de la Misericordia y llevar el mensaje de amor y del perdón a los rincones más difíciles de cada país.

A tres días de que el Papa Francisco parta de Roma con dirección a tierra azteca, el pontífice celebrará un encuentro con más de tres mil sacerdotes de todo el mundo durante la misa de las 15 horas en el Vaticano, en el marco del Año de la Misericordia y durante la celebración de Miércoles de Ceniza, primer día de la Cuaresma.

“Recibo el nombramiento como un regalo de amor, si el Papa me convoca para ser padre de la Misericordia es una gran bendición y estaré dispuesto a la encomienda”, dijo conmovido.

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Comentó a Novedades Quintana Roo que la convocatoria del Vaticano fue abierta a la comunidad de sacerdotes de la Iglesia Católica para que prestaran su servicio; sin embargo, por situaciones externas no pudo inscribirse en las fechas que se programaron, así que dejó en manos de Dios su deseo de servirle. 

“Pedí en oración por mis hermanos que fueron elegidos para que llevaran el mensaje de la misericordia y para que desde mi lugar de trabajo, mi padre me diera la dirección para servirle”, aseguró. 

La sorpresa del canciller de la Prelatura Cancún Chetumal fue más grande, pues la semana pasada le llegó un comunicado del Vaticano en el que le decían que el Papa Francisco lo había elegido como candidato para el servicio del ministerio de la misericordia, además de conocer que sería el único en la Prelatura en dicho servicio.  

Perdonar cualquier tipo de pecado

“Así como Jesús envía a sus discípulos el Día de la Ascensión, ahora, el Papa nos envía para la reconciliación y otorgar el perdón con la prerrogativa de perdonar cualquier tipo de pecado”, agregó Jacobo Cortés.

De acuerdo con el mensaje del Papa Francisco, la misericordia es un borrón y cuenta nueva de los pecados, de lo que se hizo en el pasado, pero que el perdón sea de corazón, con el alma.  

San Pablo en su evangelio decía la importancia de reconciliarte y vivir en paz, además de no ponerse impedimentos y sólo dejarse conquistar con amor y la misericordia, pues el resto lo hace Dios, dijo.