Agencias
CHETUMAL, Q. Roo.- La maestra María del Socorro Protonotario Villamor cumplió este año medio siglo de trabajar sin interrupciones en diferentes jardines de niños de esta ciudad.

La maestra Socorrito o “Chavita”, como le llaman cariñosamente, manifestó que “el trabajo de educadora es tan bonito, que no hay otro más hermoso que serlo y por eso no se ha querido jubilar”.

Agradecida de sus colegas que hace unos días le rindieron un homenaje, señaló que el mejor reconocimiento se recibe de los niños con los que ha compartido un salón de clase.

De manera especial recordó a las educadoras con quienes se inició en los jardines de niños de la capital del estado, algunas incluso todavía las ve, pero todas ya jubiladas.

La maestra Socorrito reiteró que nunca se va a jubilar, que ejercerá su profesión hasta que lo pueda hacer y mientras tenga el respaldo de sus compañeras educadoras, a quienes consideró su segunda familia.

En entrevista, resaltó que la labor de las maestras de educación preescolar es de gran importancia en la actualidad, ya que a través de su dedicación y esmero inculcan a los alumnos el verdadero sentido de la educación en las aulas en una etapa de formación.

Guía del aprendizaje 

Sostuvo que son las educadoras quienes guían el aprendizaje de los niños y niñas, con lo que contribuyen a forjar una imagen adulta y que eso no se debe perder nunca, conocer la importancia que tienen en el desarrollo de las personas a temprana edad.

Agregó que parte de esa labor tiene que ver con rescatar las tradiciones y costumbres en las aulas, pero también el esfuerzo desde iniciar en los hogares inculcar a los hijos, nietos y bisnietos en algunos casos, la importancia de preservar las tradiciones.

Sobre todo, dijo, en estos días en que nuestro mundo está sumergido en una vorágine y confusión mercantilista que trata de distorsionar el verdadero significado de muchas tradiciones y cultura.

Por esa visión y trayectoria, la maestra María del Socorro, supervisora de la Zona 01 de preescolar, de la delegación D-I-9 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), fue designada Embajadora de la organización gremial.

Su ininterrumpida trayectoria fue reconocida hace unos días por directoras y educadoras de la zona escolar que ella encabeza, a la que se sumó la sociedad chetumaleña que la considera una de sus más distinguidas ciudadanas y la más entregada de sus educadoras.

Trayectoria 

La maestra María del Socorro nació en Chetumal el 6 de enero de 1942, de donde emigró a Mérida después del ciclón “Janet”.

Regresó a Chetumal a concluir su secundaria y volvió a viajar a Mérida a estudiar la carrera normalista como maestra de Educación Primaria y de Educación Preescolar, en la Escuela Normal Pública “Rodolfo Menéndez de la Peña”.

El 1 de abril de 1965 inició su carrera profesional como educadora, al cubrir la licencia de gravidez de la profesora Eloísa Irene Ceballos Erosa, y ese mismo año obtuvo su plaza como educadora en Bacalar, en el Jardín de Niños “Sor Juana Inés de la Cruz”.

Posteriormente logró su traslado a Chetumal en el Jardín de Niños “Benito Juárez”.

En 1980 la nombraron supervisora de Educación Preescolar de la Zona Escolar 06 en la ciudad de Cancún, no sin antes haber pasado por distintas zonas escolares, hasta hacerse cargo de los principales jardines de niños de la capital de Quintana Roo.

Actualmente es Supervisora de la Zona Escolar 01 de Preescolar con sede en Chetumal.