Jorge Carrillo/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- El uso de una laguna de oxidación en la que aún son desechados residuos orgánicos, entre otras condiciones principalmente de infraestructura, es una de las causas por las que el rastro municipal no cumple al 100% con las disposiciones observadas por la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).

No obstante, la sanidad de los productos cárnicos que se distribuyen a los mercados capitalinos se encuentra garantizada, manifestó el director de Rastros y Mercados del Ayuntamiento, William Souza Calderón.

Cumplen a un 80%

El funcionario recordó que la autoridad sanitaria realizó varias recomendaciones desde la pasada administración que, incluso, ponían al rastro en riesgo de ser clausurado. Sin embargo, se han realizado algunas inversiones que permiten mantener fuera de riesgo la carne que se procesa y se transporta hacia los mercados públicos.

En este sentido, dijo que las medidas exigidas se han cumplido en un 80%, sobre todo las que tienen que ver con las condiciones de matanza y el transporte, mismas que son las que más pudieran comprometer la calidad del producto.

Reconoció que dentro de las prácticas que se conservan está el uso de la laguna de oxidación a la que mayormente se le vierten desechos líquidos, cuando en la pasada administración también eran arrojadas vísceras y otros desperdicios que representaban un foco de infección y atraían a las aves de rapiña, situación que también comprometía la operación del aeropuerto.

En septiembre de 2012, la administración municipal fue emplazada por la Cofepris con el fin de que se cumpliera con las Normas Oficiales Mexicanas relativas a la operación del rastro municipal y el transporte que se utilizaba para trasladar la carne, la red de frío que debe mantenerse para conservar la calidad de los productos y las condiciones en que se reciben y mantienen en los mercados.