Ernesto Neveu/SIPSE
CHETUMAL, Q.Roo.- Las brigadas conformadas por estado y municipio para recuperar el combustible vertido de manera accidental al manto freático y drenaje pluvial en el centro de Chetumal, habían recuperado hasta ayer más de 31 mil litros de una mezcla de agua y gasolina, en la que está última representaría aproximadamente el 30 por ciento, lo que representaría alrededor de 10 mil litros de combustible, de acuerdo con el director municipal de Protección Civil, Juan Manuel Zamarripa Pérez.

El perímetro de seguridad se redujo a 100 metros a la redonda, pero la actividad de cualquier tipo se mantuvo restringida, pues el equipo de extracción aportado por la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CAPA) no paró, salvo un par de horas, y luego continuó con el bombeo, vertiendo la mezcolanza en una pipa con capacidad para 60 mil litros facilitada por la empresa Distribuidora Garabana, estacionada en los patios de maniobra de la propia compañía.

Los trabajos de recuperación del derrame de hidrocarburos detectado en las alcantarillas del drenaje pluvial del centro de la ciudad continuaron toda la madrugada y el día de ayer y fue necesario perforar tres pozos de considerables dimensiones para alcanzar la mezcla combustible que se filtró al subsuelo y que llegó a contaminar la Bahía de Chetumal, pese a la trampa colocada por personal de la Secretaría de Marina-Armada de México.

Por la mañana, los alrededores del desagüe ubicado frente a Palacio de Gobierno y a un costado del Muelle Fiscal, despedía un concentrado olor a gasolina y se observaba una mancha aceitosa adentrándose en aguas del Santuario del Manatí.

Sin embargo, el director de Protección Civil de Othón P. Blanco afirmó que el drenaje ya se encontraba limpio, en tanto que la Procuraduría Federal del Medio Ambiente clausuró temporalmente la estación de servicio, en espera de especialistas de Petróleos Mexicanos (PEMEX), cuya presencia fue requerida desde el primer momento, dada la magnitud del problema.

Un boletín de prensa regional emitido a las 15:00 horas por la paraestatal, fechado en la ciudad de Mérida, Yucatán, afirmaba que habían enviado a un grupo de técnicos y equipo especializado de las Terminales de Almacenamiento y Reparto de Mérida y Progreso para atender la fuga de combustible que se detectó en la Estación de Servicio Servymar y apoyar en las labores de revisión de las instalaciones de la gasolinera, realizar pruebas de explosividad en la red de drenaje pluvial de la estación y en la zona afectada por el derrame de combustible.

Este equipo de especialistas era esperado desde la nueve de la mañana de ayer y llegó cerca de las siete de la noche, acompañados por especialistas de una empresa particular para dictaminar sobre el asunto.

Una unidad, con la leyenda “PEMEX-Laboratorio Móvil”, se estacionó frente a la gasolinera, y un grupo de 10 personas se dirigió a las instalaciones para dialogar con el administrador, de nombre Andrés Medina Lago, y revisar los que estaba ocurriendo.

Ahí se encontraron con que empleados de la estación de servicio desarmaban algún tipo de equipo, por lo que inspectores de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), que formaban parte del grupo, increparon al administrador, haciéndole ver que el establecimiento estaba clausurado y que no tenía derecho a mover absolutamente nada.

Se hicieron de palabras y hubo necesidad de solicitar a una ambulancia, pues uno de los interlocutores por parte de la empresa, al parecer el administrador, comenzó a sentirse mal. Luego el grupo se encerró en la oficina de administración por largo rato.

Hasta el momento del cierre de edición, no quedaba claro cuándo abrirán al libre tránsito la zona, el equipo de extracción de combustible continuaba sacando mezcla de agua y combustible que sería separada para constatar el volumen de carburante derramado, pero el asunto, según comentarios entre los involucrados, quizás vaya para largo, pues habrá necesidad de realizar todo tipo de pruebas para descartar un incidente mayor derivado de posibles gases acumulados, además de determinar el punto de origen de la fuga.