Disminuye transmisión de VIH de madres a hijos

Son 15 casos registrados en Quintana Roo, que abarcan entre el año 2012 y 2013.

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Brindar un completo tratamiento médico y la adopción de un sólo régimen universal para tratar a las embarazadas infectadas por el VIH, es parte de las estrategias de la OMS. (Israel Leal/SIPSE)
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Abigail Becerra/SIPSE
CANCÚN, Q.Roo.- Son 15 los casos de VIH/sida registrados en Quintana Roo, que abarcan entre el año 2012 y 2013.

Estos resultados, aunque mínimos, han favorecido tener una estadística de “cero” casos de recién nacidos vivos portadores de la enfermedad, como consecuencia del programa de atención prenatal de la Secretaría de Salud.

La dependencia estatal dio a conocer que de los 11 casos registrados en el 2012, la mayor parte se concentran en Benito Juárez, Othón P. Blanco, Solidaridad y Cozumel, mientras que los cuatro detectados en lo que va del año, dos pertenecen a Benito Juárez, uno a Solidaridad y otro más a Othón P. Blanco, sin embargo, todo está dispuesto para evitar la trasmisión vertical de madres a sus recién nacidos, a través de la prescripción de retrovirales durante el embarazo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), anunció como parte de las estrategias a las que está obligado México, brindar un completo tratamiento médico y la adopción de un sólo régimen universal para tratar a las embarazadas infectadas por el VIH, y prevenir la transmisión materno-infantil del virus al ofrecer ventajas clínicas y programáticas sustanciales.

Esta simplificación en el tratamiento contribuiría a maximizar la eficacia de los Programas de Prevención de la Transmisión Materno-Infantil (Ptmi) del VIH, gracias a una mayor alineación y vinculación con los programas de tratamiento antirretroviral en todos los niveles de prestación de servicios de salud como centros de salud, así como hospitales de segundo y tercer nivel.

Una tercera y nueva opción propone ir más allá e iniciar la misma terapia con antirretrovirales a todas las embarazadas infectadas, en clínicas de atención prenatal, y continuar con el tratamiento de por vida.

Las principales ventajas de las tres opciones es la simplificación a un mayor del régimen, la prestación de servicios, la armonización con los programas de tratamientos retrovirales y la prevención de la transmisión materno-infantil en embarazos futuros, así como la prevención continua de la transmisión sexual del virus a parejas serodiscordantes, y la eliminación de la necesidad de interrumpir y reiniciar la administración del tratamiento médico-terapéutico.

Así que exhortó a las naciones como un buen momento para que comiencen a evaluar su situación y experiencia con el fin de optimizar sus elecciones programáticas.

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