Reinciden en contaminación sonora 40% de negocios

En Benito Juárez recaen en sanciones por exceder los decibeles permitidos por la Norma Oficial Mexicana.

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Las plazas Solare, Infinity, y de Toros, fueron objeto de una inspección de rutina por parte de las autoridades. (Tomás Álvarez/SIPSE)
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Oskar Mijangos/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Las inspecciones realizadas tras denuncias por contaminación sonora y derrame de agentes contaminantes, indican que cuatro de cada 10 negocios son reincidentes. Felipe Villanueva Silva, director de Ecología municipal, dijo que las multas por estos delitos pueden llegar hasta los 50 mil pesos, siendo los bares y restaurantes los que más faltas cometen. Indicó que en la última visita, se revisaron los comercios ubicados en las plazas Solare, Infinity y de Toros.

Villanueva Silva indicó que la Norma Oficial Mexicana NOM-081-ECOL-1994 establece como máximo permitido, 68 decibeles, de las 6 a las 22 horas; y de las 22 a 6 horas, 65. De acuerdo con el directivo, este último número es el nivel sonoro alcanzado fácilmente por un aire acondicionado de ventana, por lo que es muy fácil que los negocios reincidan cada semana, ameritando las sanciones.

Denuncias mensuales 

La Dirección de Ecología del Ayuntamiento recibe al mes, aproximadamente ocho denuncias por contaminación sonora, en su mayoría, contra negocios reincidentes.

Las multas por estos delitos pueden llegar hasta los 50 mil pesos, siendo los bares y restaurantes los que más faltas cometen.

Las inspecciones se realizan mayormente por denuncias vecinales, y en el caso de los negocios que son multados por primera vez, pueden apelar para obtener un descuento.

No les cierran el local 

En el caso de los que recaen, estos no tienen derecho al beneficio, teniendo que erogar la multa completa, de hasta 50 mil pesos. A pesar de la sanción, los negocios pueden seguir laborando con normalidad, ya que se les otorga una clausura administrativa, es decir, se abre un expediente pero el lugar no es cerrado, ni suspendido con sellos de ninguna clase, permitiendo a los comerciantes continuar operando, para el posterior pago de su sanción.

En el caso de agentes contaminantes, la tasa de incidencia es similar a la sonora, siendo en su mayoría los restaurantes los que cometen dicha falta, al arrojar sus desperdicios líquidos a la calle o al drenaje, que en ocasiones, causa el colapso de los pozos de absorción.

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