Alejandro Castro/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La inmobiliaria SARE Bienes Raíces S.A de C.V dejó a su suerte a 152 compradores de departamentos en el fraccionamiento Yikal, pues a 10 años de la venta, los condominios no cuentan con el servicio regularizado de energía eléctrica.

Según denunciaron vecinos del residencial, ubicado en la Supermanzana 40, la empresa sigue vendiendo departamentos sin que haya una solución al problema, pues han tenido ya cortes por parte de la Comisión Federal de Electricidad, por no contar con los requerimientos necesarios para que la paraestatal preste el servicio.

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Ante la falta de trámite, ningún departamento cuenta con medidor, el costo que se paga por el servicio incluye a los 152 hogares y las áreas comunes. Todos pagan igual, sin importar si su consumo es alto o bajo.

En entrevista, Lucía Camacho, administradora del condominio Yikal, detalló que los transformadores que existen son obsoletos y la CFE pide además cableado nuevo y bases para la colocación de los medidores.

Indicó que la paraestatal puso ya un ultimátum a la empresa, pues de no cumplir con los requisitos de inmediato, se dejará de prestar el servicio a partir de este jueves. A pesar de la postura de CFE, alegan, no hay una respuesta por parte de la constructora.

Los vecinos explican que hace un par de años, SARE Bienes Raíces se declaró en quiebra y se desentendió de ese y otros servicios pactados en la compra venta, como gimnasio, salones, etc.

En los pasillos es posible observar el cableado eléctrico sin recubrimientos. Además, acusan que en los departamentos presentaron desperfectos en tuberías, pisos e instalaciones eléctricas.

A un lado del fraccionamiento Yikal se encuentra otro construido por la misma inmobiliaria, que aunque al principio también se llamaba Yikal, por razones que los vecinos desconocen, se cambió el nombre a Kaan.

En este último el servicio de electricidad fue regularizado hace apenas cuatro meses, pero persisten otros problemas, pues las áreas comunes no han sido entregadas después de 10 años.

“Las piscinas están inservibles, pisos tronados en todos los pasillos, jacuzzi’s inoperantes, los equipos del gym no funcionan. Queremos que se hagan responsables, las promesas de entrega tienen años”, sostuvo Gabriela González, vecina de Kaan.