Juan Estrada/SIPSE

CANCÚN, Q. Roo.- El Diario Oficial de la Federación  publicó que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) emitió la NOM-161- SEMARNAT-2011 para clasificar los residuos de manejo especial y determinar cuáles están sujetos al plan de manejo.

 

De acuerdo con la publicación en dof.com.mx, los residuos sólidos que se generan en procesos industriales y comerciales son considerados de manejo especial, los cuales se originan debido a la producción y mantenimiento que llevan a cabo las industrias; dentro de la generación de basura entra la que se conoce como residuos urbanos sólidos, como de los que se hace cargo la Solución Integral de Residuos Sólidos de Cancún (Siresol), a quienes no les compete el manejo especial debido a que una vez que los residuos generados anualmente sobrepasan el volumen de 10 toneladas, se convierten en desperdicios de manejo especial. 

 

La problemática que se busca solucionar con esta norma es que el exceso de residuos sólidos que sobrepasan las 10 toneladas se junta con los residuos urbanos, ocasionando que los sitios en donde esta se deposita, como el basurero municipal, reduzcan su vida útil, teniendo como consecuencia la pronta búsqueda de otro sitio.

 

El objetivo que establece la NOM es que las entidades federativas y sus municipios establezcan los criterios que deberán considerar para solicitar a la secretaría (Semarnat) la inclusión de los residuos, dichos criterios servirán para clasificar y determinar los mismos: generados en cualquier actividad relacionada con la extracción, beneficio, transformación, procesamiento y/o utilización de materiales para producir bienes y servicios y que no posea características de peligrosidad; que sea mayor a 10 toneladas al año y que esté incluido en el Diagnóstico Básico Estatal para la Gestión Integral de Residuos.

 

Para que una entidad federativa pueda solicitar la inclusión de residuos debe cumplir con: demostrar que cuenta con la infraestructura necesaria para manejar el residuo y que se quiera facilitar su gestión y mejorar su manejo en todo el país; que lo generado represente al menos un 10%  del total del total de residuos de manejo especial y que el residuo como tal o los materiales que los componen tengan un alto valor económico para el generador o para un tercero.