Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- El sector empresarial respira con alivio tras la aceptable afluencia de visitantes que registró el Pueblo Mágico el pasado fin de semana.

La tranquilidad volvió para los prestadores de servicios, quienes a principio de año consideraban que las reformas y cargas fiscales inhibirían a las familias salir de paseo.

David Martínez Sánchez, presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Bacalar, señaló que este pasado fin de semana sirvió de termómetro para el sector, tras la escasa afluencia de turistas que han venido registrando desde principios de año, que apenas les ha permitido solventar sus gastos de operación.

Propietarios de restaurantes de esta localidad han manifestado la poca afluencia de comensales que acuden a los negocios locales. Las últimas semanas, que según estimaciones oscila entre el 20 y 25 por ciento, lo que dificulta aún más la situación que padecen, tras las pocas ventas que registraron en la pasada temporada navideña.

Aunque no fue lo que esperaban, pues sus ventas apenas repuntaron ligeramente, significó un ligero respiro para sus finanzas, ya que les permitió subsanar sus gastos de operación, pero no les redituó grandes ganancias, lo que mantenía cabizbajo a los integrantes de ese sector que consideraron esa situación era reflejo de lo que esperarían durante todo el año, indicó el representante de hoteles y restaurantes.

Martínez Sánchez puntualizó que este pasado fin de semana, Bacalar registró un 40 por ciento de afluencia turística, lo que significa una esperanza de que las temporadas siguientes se estabilicen las ventas y salgan del “hoyo” en que se encuentra ese sector.

“Los empresarios resentimos mucho la carga fiscal que se convierte en una pesada losa, pero esperamos un poco de sensatez de las autoridades y al verse ampliada la base de contribuyentes, se pueda nivelar mejor las cargas fiscales”, sostuvo.