Retiran botes de insecticidas de comunidades rurales

Autoridades en Bacalar recolectan recipientes y bolsas de fertilizantes.

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Javier Ortiz/SIPSE
BACALAR, Q. Roo.- Los frascos de plástico o bolsas de insecticidas y fertilizantes químicos, que pueden significar un riesgo para la salud, son retirados de manera constante de las comunidades rurales de Bacalar, a través de las visitas periódicas que realiza el área de vectores de la Secretaría de Salud, por lo que difícilmente pudiera existir una alta cantidad acumulada de desechos.

Bertha Tavera Rosales, coordinadora de Salud municipal, dio a conocer que esos recipientes y artículos usados, son concentrados mensualmente en la Jurisdicción Sanitaria Uno, con cabecera en Chetumal, para darle un destino final que no atente contra la salud de la población.

Refirió que como parte del trabajo cotidiano que realizan las brigadas de vectores de la Secretaría de Salud en las viviendas de las comunidades rurales del municipio de Bacalar, se encuentra el retiro de bolsas o botes de plástico de insecticidas o fertilizantes químicos que ya han sido usados, así como gasas con sangre y jeringas, que aparentemente no representan peligro, pero que pueden causar daños a la salud de los pobladores.

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Sin acumulación de desperdicios 

Por tal motivo, descartó que exista alguna acumulación de los desperdicios, o que vayan a parar a los basureros de las mismas poblaciones, que en la mayoría de los casos, están establecidos en las afueras de las comunidades rurales.

Señaló que existe una norma a la que deben sujetarse los fabricantes de plaguicidas, que establece una serie de requisitos que deben cumplir los envases y embalajes que utilizan, tanto técnicos como formulados en sus diferentes formas de presentación, a fin de minimizar los riesgos a la salud de los trabajadores ocupacionalmente expuestos y de la población en general, además de prevenir los efectos adversos al ambiente y garantizar la integridad de los productos, durante su manejo.

Agregó que no obstante, resulta necesario retirar estos recipientes inservibles para evitar que mantengan contacto las personas, una vez que los hayan utilizado, para lo cual se lleva a cabo un programa en todo el Estado, para retirarlos de las poblaciones rurales y dejen de significar un riesgo para la salud.

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