Alejandra Carrión/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- Casi el total de la población carcelaria en el estado fue víctima de corrupción antes de ser recluida, mientras que más de la mitad fue objeto de tortura al momento de su detención, según la Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (Enpol), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

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Respecto a los arrestos en la entidad, indica que de tres mil 600 personas privadas de su libertad, mil 115 han sido víctimas de corrupción de la autoridad que los detuvo desde el primer instante, y de éstas, a 96.2% les pidieron algún bien o beneficio para dejarlas libres. 

La media nacional de reos a quienes les pidieron en algún momento algún beneficio, es de 93.3%. Michoacán es la entidad que ocupa el primer lugar con 96.8% de personas a quienes les han pedido un beneficio para dejarlas libres. 

El 61.8% del total de reos, es decir, dos mil 254 de más de tres mil 600, sufrieron agresiones físicas permitidas o concretadas por la policía o autoridad al momento de su detención. 

El Inegi desglosó estos ataques en puñetazos, dos mil 68 casos (56.7%); lesiones por aplastamiento, mil 472 (40.2%); golpes con objetos, mil 354 (37.2%); descargas eléctricas, 850 (23.3%); violencia sexual de parte de las autoridades, 170 (4.7%); heridas por arma blanca, 157 (4.3%) y agresiones con arma de fuego, 75 (2.1%).

El Inegi destaca que las cifras no coinciden, porque la persona pudo haber sufrido una o más agresiones en el momento. Según la Enpol, en el estado dos mil 845 reos no opusieron ningún tipo de resistencia al momento de la detención, es decir, no trataron de escapar ni defenderse; sin embargo, en mil 545 casos la autoridad usó la fuerza física; en mil 85, amenazó con algún arma al detenido, y en 865 usó arma de fuego para someterlo.