Claudia Martín/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.- El 80 por ciento de los pacientes atendidos en el Centro de Integración Juvenil (CIJ) de la capital del estdo, consumen tabaco y sólo el 15 por ciento de ellos inicia su tratamiento, reveló el encargado de la institución, René Arreola Ancheyta.

Destacó que el CIJ es una institución con más 43 años de experiencia en la investigación, prevención, tratamiento y rehabilitación del consumo de tabaco, alcohol y otras adicciones.

En Chetumal, de 2006 a 2013 han sido atendidas 533 personas, de las cuales, el 80 por ciento son fumadores. El resto consume otras drogas.

Explicó que de esos 442 casos de personas que consumen tabaco, sólo 150 personas han iniciado con un tratamiento para dejar de fumar. Durante septiembre, el centro atendió a 50 pacientes y sólo seis decidieron iniciar un tratamiento para dejar de fumar.

Mencionó que cada vez son más jóvenes los que por cuestiones de estereotipo encienden un cigarrillo cuya edad oscila entre los 11 y 12 años. No obstante, está el registro de un menor de ochos años de edad que consume marihuana y aunque se trata de casos esporádicos, "nos dan muestra de la realidad".

El consumo de tabaco reduce la esperanza de vida, además de causar diferentes tipos de cáncer como: de pulmón, laringe, riñón, vejiga, estómago, colon, cavidad oral, esófago, así como leucemia, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, cardiopatía isquémica, aborto y parto prematuro, defectos de nacimiento e infertilidad, e, incluso, la muerte de cuna en bebés recién nacidos, entre otras enfermedades, indicó el especialista.

El Panorama Epidemiológico del Consumo de Tabaco, presentado en la Encuesta Nacional de Adicciones (ENA), revela que el consumo y la exposición al humo del tabaco se mantienen como la primer causa de muerte prevenible a nivel mundial; lo fumadores van desde los 12 hasta los 65 años.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que alrededor de 700 millones de niños, equivalente a casi la mitad de la población infantil a nivel mundial, respira aire contaminado por el humo de tabaco.