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Entre las complicaciones en estos casos se encuentran fallas en el bloqueo. (Consuelo Javier/SIPSE)
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Lara Alfaro/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- La anestesia epidural es una de los grandes temores que tienen las mujeres al dar a luz, bien sea por el dolor que supone su colocación o por los posibles efectos que puede ocasionar tanto para ella como a su hijo. 

Ante esta duda, María Dolores Barraza Hernández, anestesióloga del centro médico MedCal,  informó que las afectaciones para el bebé por su aplicación sólo se producen en 1% de los casos que son atendidos.

“Su única y mayor ventaja es que quita el dolor, en el caso de un parto normal se usa analgesia, y para cesáreas, anestesia regional; ambas se colocan en la espina dorsal, por ello, su nombre epidural”, explicó.

Lo que diferencia una de otra, dijo, es que cuando se tiene a un niño de manera natural, la punción es en las vértebras más bajas, hacia la zona lumbar, la cantidad de analgésico es menor, para que la paciente sienta las contracciones y pueda caminar.   

“Cuando una mamá tiene los dolores de parto, el flujo sanguíneo va disminuyendo"

“Cuando una mamá tiene los dolores de parto, el flujo sanguíneo va disminuyendo, y por lo tanto se empieza una hiperventilación, lo que ocasiona disminución en la producción de CO2, al inyectarlas, estos niveles se restablecen y hay menos sufrimiento tanto para ella como para el producto”, destacó. 

En el caso de la cesárea, se bloquea el cuerpo por segmentos, se quita la sensibilidad y la capacidad motora, y se debe evaluar detalladamente los antecedentes de la paciente, así como hacer un monitoreo constante en quirófano.

En un estudio realizado por médicos de la Universidad de Chile en 2012, se señala que en entre las complicaciones en estos casos se encuentran fallas en el bloqueo, que se presenta en 20% de las atenciones por error en la colocación del catéter.

A su vez, la hipotensión materna, que es transitoria y no altera a la madre ni al niño, y toxicidad por anestésicos locales, que tiene como síntomas sabor metálico en la boca, alteraciones visuales y de conciencia, allí se debe suspender la inyección y observar por si aparecen signos de temblor o convulsiones en la embarazada.

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